Que en Chile el VIH haya aumentado un 96% en los últimos 10 años, que esté completamente fuera de control y con cifras de contagio más altas que los países africanos, no es una casualidad. Estamos hablando de un país donde los partidos políticos de derecha se han opuesto sistemáticamente a entregar Educación Sexual y promover el uso de preservativos. Para ejemplos basta recordar la vergonzosa campaña contra el VIH del primer gobierno de Piñera, donde los condones no aparecen en ninguna parte, y sólo estaba basada en fomentar la «fidelidad y la pareja única»
¿Terminamos de entender por qué el fanatismo religioso es tan peligroso?