El show de la «objeción de conciencia» de los fanáticos religiosos para negarle el derecho a las mujeres a decidir sobres sus cuerpos continúa, en esta oportunidad, con el insólito hecho de que en las ciudades de Osorno, Huasco, San Fernando y Puerto Aysén, todos los especialistas se negaron a realizar interrupciones de embarazos, principalmente por la causal de violación.
Como detalla Cooperativa, en Osorno por ejemplo, los 16 médicos obstetras del Servicio de Salud público se manifestaron objetores de aborto en al menos una de las tres causales previstas en la ley. Uno de los médicos se manifestó objetor por la causal de inviabilidad fetal, cinco por riesgo de vida de la madre y los 16 profesionales rechazaron practicar abortos por la causal de violación.
Colegio de Matronas propone «centros de resolución» con médicos no objetores
La presidenta del Colegio Regional de Matronas de Osorno, Carla Pantoja, expresó: «No es posible que en una situación tan traumática como una violación, las mujeres en Osorno deban ser trasladadas a Puerto Montt para este procedimiento. Ellas difícilmente podrán ser acompañadas y contenidas por sus familiares en un lugar lejano». Por su parte, la presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, Anita Román, planteó: «No nos olvidemos que el servicio público tiene dotaciones designadas por presupuesto. Para que yo pueda incorporar hoy día en la dotación un médico para esta ley, tengo que despedir otro. Nuestra propuesta es que hagan centros de resolución».
Paremos con la mentira de la «objeción de conciencia». El aborto no es un tema ni valórico ni religioso, es un tema de Salud Pública. Es como si un defensor público se negara a defender un criminal porque va en contra de sus principios personales. Por lo demás, a todos los médicos objetores sólo les viene la «conciencia» cuando se trata de negarle derechos a las mujeres, ya que no tienen ningún problema en darle atención a sacerdotes pedófilos y a señoras de dictadores