La derecha en todo el mundo se destaca por dos grandes cosas, son empleados de los empresarios y odian a las mujeres. Toda su ideología se basa en aquellas dos premisas, por lo que cada decisión que tomen lo hacen con esto en mente. El anuncio de Sebastián Piñera de subirles los planes de Isapre a los hombres para «igualar» ambos sexos no sólo es una miseria que beneficia el millonario negocio de las Isapres, claramente también lo hicieron para atacar también las reivindicaciones de las mujeres. Si no nos creen, vean como a partir de esta noticia ha salido toda la manga de misóginos subnormales a decir que «por culpa del feminismo ahora nos cagan a todos».
¿Por qué la derecha odia a las mujeres?
Porque todo el sistema económico capitalista se sustenta en el trabajo sin salario que realizan las mujeres cuando asumen el rol de «dueñas de casa». Son ellas las procrean a los nuevos trabajadores, los que los crían, los que los alimentan hasta que ya están lo suficientemente grandes para entrar al mercado laboral. Por lo tanto, comprenderán que una mujer empoderada, que no aguanta los abusos de su marido, que estudia y que ejerce como profesional, son cosas que van directamente en contra de los intereses de la clase dominante. Más aún si decide voluntariamente ser madre, es más que seguro que criará a sus hijos bajo una educación no sexista. Y es que para que el Capitalismo funcione, necesita de la mayor mano de obra barata posible, ojalá lo más ignorante y dócil, para poder abusar de ellos sin que reclamen ni cuestionen la estructura detrás de todos los problemas: La Desigualdad Social… Por eso es que el Movimiento Feminista es tan peligroso, porque ataca directamente al corazón del Capitalismo, por eso mismo la derecha hará todo lo posible por atacarlo y desnaturalizarlo. La revolución será feminista o no será.