Ahora que la Iglesia chilena está en el suelo luego que el Papa Francisco los acusara de proteger pedófilos, destruir evidencia y perseguir a las víctimas, razón por la cual más de 30 obispos presentaron su renuncia, vale la pena recordar la maniobras de Ezzati y compañía para evitar que todo saliera la luz, donde incluso contaron con la ayuda de Imaginacción, la empresa de lobby del repugnante Enrique Correa.
El año 2016, Juan Carlos Cruz y James Hamilton, los principales denunciantes del sacerdote pedófilo Fernando Karadima, a través de las redes sociales denunciaron que el cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati, envió al Vaticano al sacerdote Francisco Javier Errázuriz, para frenar su testimonio sobre los abusos cometidos por Karadima frente a la comisión pontificia realizada sobre el caso. Presiones que surtieron efecto, ya que la comisión papal sobre abusos sexuales del clero expulsó al miembro británico que los invitó a exponer.
En este momento Errázuriz en Roma tratando de impedir testimonio de Juan Carlos Cruz frente a comisión pontificia, criminales de cartel
— James Hamilton (@YverYactuar) febrero 6, 2016
Miembro de Comisión Papal Peter Saunders echado d comisión x decir la verdad, invitarme y hablar sobre situación Chilena. Conf prensa n Roma
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) febrero 6, 2016
Nuevamente Errázuriz bloquea a Juan Carlos la comisión pontificia lo saca de agenda, increíble, fue especialmente por favor difundir
— James Hamilton (@YverYactuar) febrero 6, 2016
Esta es y siempre ha sido la Iglesia Católica. Una tropa de violadores de niños que se protegen entre ellos… Un verdadero cartel de la pedofilia