- Esto jamás se ha tratado de juzgar los piropos por su calibre o de si son más o menos ordinarios, se trata de entender que los hombres no tienen ningún derecho a opinar sobre mujeres que no conocen y las cuales claramente no han pedido su opinión. En las sociedades desarrolladas simplemente no se le hacen comentarios no solicitados a personas desconocidas, es tan simple como eso
- Por lo demás, apostamos que si a los mismos hombres enfurecidos porque “ya no se les puede decir nada a las mujeres” un homosexual les tirara un piropo en la calle, se indignarían y lo agarrarían a combos
Si tan inofensivo y bienintencionado crees que es, ¿por qué no me lo dices cuando voy acompañada de un hombre? No son «piropos», es acoso, pero te molesta que empecemos a llamarlo por su nombre. pic.twitter.com/Bp57x34yYC
— LOLA (@BuzzFeedLola) 14 de mayo de 2018