El Gobierno de Piñera anunció que iba a buscar aumentar las penas para todos los delitos que cometen los pobres, algo que por cierto, jamás servirá para acabar la delincuencia ya que es un problema directamente relacionado con la Desigualdad Social. Para explicar esto, Radio U de Chile entrevistó a dos expertos:
Alejandra Mohor, investigadora del Centro de Estudios de Seguridad Ciudadana de la Universidad de Chile, afirmó que acá se debe ir “más allá de esta noticia lamentable, y ver cuál es el problema que está detrás”. En ese sentido, contó que el enfrentamiento mediante armas de alto calibre es algo normalizado en las poblaciones de Chile, lo que se ha podido establecer en distintos estudios, siendo el más reciente uno que todavía se encuentra en el análisis de datos, y que midió los problemas que tienen este tipo de barrios pobres en Santiago, con desventajas sociales, pobreza y aislamiento. En ese texto, acorde a Mohor, en los sectores “un 23 por ciento de los entrevistados declara que siempre o casi siempre hay enfrentamientos entre bandas utilizando armas”, mientras que “un 9 por ciento declara que hay enfrentamiento entre bandas y policías”.
Alejandra Mohor comentó que el contexto diario de esas poblaciones lo tomaron hace tiempo las bandas del narcotráfico que se disputan el control del mercado de droga, lo que lleva a jóvenes menores de 18 años a entrar en ese mundo. “Hay un sector de la sociedad que no tiene perspectiva de futuro. No la tiene por el tipo de sociedad que hemos construido. Aquí no basta solo con el esfuerzo, hay una cierta desesperanza aprendida. Algunos jóvenes, la minoría por supuesto, ven el involucramiento de actividades delictivas como una opción”, señaló.
“Si tú combinas todos estos elementos, los elementos asociados al desarrollo de la corteza frontal, a la transformación de la adolescencia con la privación, con el abandono, con la falta de expectativas propias, y a eso le superpones un mundo que te ofrece la ‘meca y la seca’, encuentras una explicación de por qué niños a los 10 años, en vez de estar yendo al colegio, están trabajando para el narco de sapos en la esquina, y están deseosos de que les toque cargar el arma, porque esa es su perspectiva de futuro profesional”.
Para Gonzalo Berríos, abogado de la Universidad de Chile, en este tipo de situaciones se deben poner “un poco de paños fríos cuando se trata de hacer reformas legales”. En opinión del jurista, “buena parte del fracaso es porque no hay reinserción social y no hay una oferta para ello. Se ha hablado mucho de guerra contra las drogas, contra estos delitos; eso no tiene ninguna novedad, se viene haciendo en Estados Unidos hace muchos años, y en México también, y miren cómo están las situaciones después de esta guerra, está peor, hay más violencia, el narco tiene controlado muchos territorios. La respuesta no va por frases grandilocuentes, sino que por tomarse en serio los problemas y enfrentarlos de raíz”, manifestó. Por último, Berríos afirmó que en el debate actual se observa “demagogia punitiva”, puesto que en “ningún país se ha podido demostrar que el aumento de penas tenga un efecto disuasivo, y es el error que viene cometiendo Chile los últimos 20 años”.
- En criminología, está bastante probado que el delincuente pobre NO piensa en castigo que recibirá, peor aún, encarcelar a menores de edad literalmente es fabricar un nuevos delincuentes. Chile le copió el modelo a EE.UU, ambos países tienen las mayores tasas de encarcelación del mundo, y sin embargo cárceles llenas de pobres presos y la delincuencia sigue aumentando ¿Por qué pasa esto? Porque Tanto Chile como EE.UU son países con alta Desigualdad Social.
- La receta para frenar la Delincuencia y el Narcotráfico es bastante conocida: Para la Delincuencia disminuir la Desigualdad Social, promover la igualdad de oportunidades y dar acceso a Educación. Para acabar con el Narcotráfico despenalizar las drogas y tratar el tema como un asunto de Salud Pública como lo hizo Portugal
- ¿Por qué Chile no ha copiado lo anterior? Porque no les interesa mejorar el país, les interesa gobernar, y para eso necesitan de la delincuencia y el narcotráfico como forma de control social para fomentar el miedo, el populismo penal y la encarcelación masiva de pobres. De hecho, podemos apostar que Piñera y la ultraderecha lo único que quieren es que sigan muriendo carabineros para poder transformar al país en una Dictadura camuflada