La historia es la siguiente: Un carabinero psicópata con evidentes problemas mentales, que aseguró ser suboficial de Carabineros en retiro, instaló ilegalmente una cámara fuera de la puerta de un departamento para espiar a dos mujeres, el tema es que una de las amigas movió la cámara, y el delincuente con uniforme no sólo la amenazó sacándale en cara que era Carabinero, si no que además golpeó a una de ellas con un fierro en la cabeza causándole una herida de 5 centímetros.
No puede ser que todos los días salga un «hecho aislado» de los delincuentes con uniforme… Hay que intervenir y reformar a Carabineros por completo