Nueva semana, nueva oportunidad en que el peligroso fascista y fanático religioso que odia a las mujeres de José Antonio Kast es funado cuando sale a la calle y tiene que ser protegido por Carabineros y sus guardias personales. Esta vez, de visita a San Antonio para culpar a los trabajadores del cierre de la empresa Maersk, algo predecible considerando que es un empleado a sueldo de los empresarios y le pagan para que los defienda, personas decentes lo funaron y le gritaron «Fascista!» en su cara.