Autodefinidos como una «empresa de relaciones públicas», Imaginacción no sólo cuenta con un amplio prontuario de delincuentes como clientes, estamos hablando de la peor escoria que se puedan imaginar, que incluyen a militares asesinos de la Dictadura, sacerdotes pedófilos, abusadores sexuales y golpeadores de mujeres. Echemos un vistazo a su asquerosa cartera de clientes:
La presencia de Imaginacción en manejo del caso Abreu demostró una vez más la amplitud de casos con los que se vincula la empresa, en los que su expertise es el manejo de crisis y lobby.La presencia de una periodista de Imaginacción en la dura entrevista al ex director de TV Herval Abreu -que publicó revista Sábado- en la que se lo confrontó con las acusaciones de abuso sexual y de poder en su contra, llamó la atención. La empresa -creada en 1996 por Enrique Correa Ríos, filósofo, consultor, político, ex ministro y ex socialista-, demostró una vez más la amplitud de casos con los que se vincula, en los que su expertise es el manejo de crisis y lobby.
El caso de Abreu -en el que la compañía realiza una asesoría comunicacional- no es el primero en que se gestiona una crisis a partir de la denuncia de abusos. El propio Correa ayudó ad honorem al sacerdote Cristián Precht a manejar los críticos meses en los que fue investigado por la iglesia por abusos a menores y mayores de edad. Precht -de quien es amigo desde que ambos pasaron por el seminario- fue finalmente condenado en 2012 a una pena de 5 años por “conductas abusivas con menores y mayores de edad”. Correa habría prestado servicios parecidos a los jesuitas, cuando en 2014 se revelaron las acusaciones de abusos al provincial de la orden, Eugenio Valenzuela.
Su amplitud de redes incluye a la iglesia. En 2015, El Mostrador reveló una serie de correos intercambiados entre el cardenal Francisco Javier Errázuriz y el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. En uno de ellos, Errázuriz contó que había llamado a Correa para solicitarle las gestiones que permitieran que el gobierno no nombrara al sacerdote jesuita Felipe Berríos como capellán de La Moneda para el gobierno de Bachelet II. También ha intervenido en casos que involucran a las Fuerzas Armadas. En 2016 se supo que orientaba de forma personal al ex comandante en jefe del Ejército Juan Miguel Fuente-Alba, imputado por enriquecimiento ilícito. Y ese mismo año, el también ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre lo tomó como asesor cuando el juez Mario Carroza lo procesó en calidad de cómplice por su eventual participación en la Caravana de la Muerte, en La Serena.
Imaginacción, además, ha asesorado a empresas en tiempos de crisis. Lo hizo al holding de Impresas Penta. Hasta el año pasado, era Alfredo Moreno –ahora ministro de Desarrollo Social- quien en su calidad de presidente de la empresa encabezaba un comité de crisis creado luego de que estallara el caso judicial de financiamiento irregular de la política. El grupo también estaba conformado por Julián López, abogado de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, asesores de Extend (José Antonio López) y Valentina Giacaman (ex periodista de Penta y directora de Rumbo Cierto). Correa, por su parte, también ha trabajado con SQM -se reunía con Patricio Contesse-, aunque él ha negado que asesorara directamente a Julio Ponce.
Enrique Correa y su compañía han tenido también un activo rol en conflictos de carácter político. Tras el término del primer gobierno de Michelle Bachelet, asesoró a los abogados de la ex directora de la Onemi, Carmen Fernández, y del ex subsecretario del Interior, Patricio Rosende, juzgados por sus responsabilidades en el manejo de la emergencia del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010. En su segundo gobierno, la empresa de Correa tomó como cliente a la ex ministra Javiera Blanco (DC), cuestionada por su llegada al Consejo de Defensa del Estado y su manejo de la crisis del Sename a partir de la muerte de la menor Lisette Villa mientras dirigía la cartera de Justicia.
Desde Imaginacción explican que la empresa ha gestionado estos casos calientes porque “parte de nuestra labor es trabajar situaciones de crisis, se tratan todos de casos con un grado de controversia pública mayor, que arriesgan un perjuicio de imagen y reputación de alguien”. Y si bien ha habido un par de casos que Correa ha realizado ad honorem -como Precht, Cheyre y Javiera Blanco, según indican en su empresa-, en la mayor parte de los casos se trata de “servicio profesionales en los que hay un contrato de por medio”. En 2014, Andrés Chadwick, Pablo Longueira y Luis Hermosilla firmaron un acuerdo de entendimiento entre su consultora LCH&H e Imaginacción. Bajo ese convenio, los ex ministros ofrecerían a los clientes una asesoría en relacionamiento con la comunidad, mientras la empresa de Correa aportaría con asuntos públicos y lobby.
La empresa de lobby, gestión de crisis y lavado de imagen, Imaginacción, que entre su cartera de clientes se encuentra la peor escoria de Chile, tras ser los responsables directos de que la prensa comenzara a investigar a Nicolás López, ya que sin que nadie les preguntara llamaron a los medios para verificar si estaban investigando por abuso sexual a su cliente, ahora no se le ocurrió nada mejor que enviar una carta al Mercurio para desmentir lo anterior, la que a su vez fue desmentido públicamente:
Andrés Larraín Páez, el zorrón responsable de la muerte de Antonia Garros
Andrés Larraín Páez, a quien los familiares de Antonia Garros culpan de provocar su suicidio después de varios episodios de maltrato físico y piscológico de su parte, también contrató los servicios de la empresa de Imaginacción para frenar la ley que busca penalizar la inducción al suicidio y violencia en el pololeo, donde incluso, han llegado a reunirse con parlamentarios para evitar que se apruebe el proyecto que impulsa la madre de Antonia. Lorena Astudillo, vocera y abogada de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, señaló que entre 2010 y 2012, el 16% de las mujeres que se suicidó había iniciado un proceso judicial por violencia. La familia de Antonia buscó probar que Andrés era el responsable del homicidio, sin embargo, éste sólo fue formalizado por el delito de lesiones leves debido a que el 9 de diciembre de 2016, le pegó una patada en el abdomen a la joven, hecho que quedó registrado.
Hermes Soto
Una reservada reunión se realizó a mediados de diciembre entre el general director de Carabineros, Hermes Soto y el fundador y presidente de la empresa de lobby y comunicación estratégica Imaginacción, Enrique Correa. El encuentro entre la máxima autoridad de la policía uniformada y el ex ministro ocurrió en medio de la crisis que enfrenta la institución tras el homicidio del comunero mapuche Camilo Catrillanca. Esta cita no fue registrada en el listado de audiencias como lo exige la Ley de Lobby, según da cuenta la agenda que Carabineros publica en su sitio web.
Quienes conocieron del encuentro aseguran que solo habría participado el general Soto y Enrique Correa. El tercer piso de la Dirección General de Carabineros, ubicada en calle Zenteno 1196, a pasos de La Moneda, fue el lugar acordado para el encuentro. Desde Imaginacción confirmaron la reunión. Aseguraron que se trató de una invitación que extendió el general Hermes Soto para “conocer la opinión” de Enrique Correa sobre la situación institucional que atraviesa la policía uniformada. La reunión habría ocurrido el 11 de diciembre. Carabineros, en tanto, tiene una versión con diferencias.
Según detalló el mayor Diego Rojas, jefe del Departamento de Comunicaciones Sociales de Carabineros, “efectivamente existió una reunión entre Enrique Correa y el general director Hermes Soto. La reunión fue solicitada por Enrique Correa”, subrayó.Señala que no se realizó el día 11, pero sí en diciembre, antes de la interpelación al ministro del Interior Andrés Chadwick en el Congreso. Según Rojas, el encuentro se trató de “un saludo protocolar, que cualquier persona puede solicitar”. Asimismo, dijo que no existe un vínculo contractual ni comercial con Imaginacción, firma que fundó Correa en 1996. En cambio, desde Imaginacción sostienen que esta reunión fue un primer paso de acercamiento para analizar una eventual asesoría y en este caso, dada la “investidura del cliente”, se definió que no se hiciera en la oficina de Correa, sino el edificio institucional de Carabineros.
Entonces: ¿Es correcto decir que todos los que contratan a Imaginacción son asquerosos delincuentes? La verdad es que si. De hecho ni siquiera deberían hacerles juicio, el sólo hecho de contratar a Imaginacción es prueba suficiente de que son culpables