Bastan dos neuronas funcionales para saber que el principal problema que enfrenta el mundo es la crisis del sistema económico capitalista, en el cual la obscena acumulación de riqueza del 1% más rico ha llegado a un punto crítico de no retorno, donde de ahora en adelante ya es imposible avanzar como sociedad si no se atacamos los privilegios de los más ricos. Por eso es que cualquier medida política que se tome de ahora en adelante no servirá de nada y sólo postergará la inevitable debacle.
En este contexto, Chile y Argentina se encuentran en una posición casi calcada, donde ambos presidentes de derechistas están haciendo lo único que sabe hacer la derecha cuando gobierna: Quitarle a los pobres para mantener los privilegios de los ricos. La única diferencia es que Macri ya lleva varios años en el Gobierno y ejecutó todas las políticas que quiere aprobar Piñera en Chile, como lo son rebajarles los impuestos a los más ricos, subirle los impuestos a los más pobres, hacer millonarios perdonazos de impuestos a los grandes empresarios, eliminar derechos laborales y reducir al mínimo las políticas sociales. ¿Las consecuencias de aprobar estos atentados a la Clase Trabajadora en Argentina? Llevar al país a la quiebra y generar una profunda crisis económica y social. A continuación un video del periodista Roberto Navarro de El Destape que lo explica con peras y manzanas:
Desde el 13:00 hasta el 35:25
- Argentina es el ejemplo perfecto de lo que SIEMPRE pasa cuando gobierna la derecha: Todo para los ricos nada para los pobres. ¿Estamos defendiendo con esto a la «izquierda» política? Para nada, de hecho partamos por transparentar que mientras sigan defendiendo el modelo neoliberal no pueden llamarse izquierdistas. La izquierda tienen que entender que ya no hay espacio para una política de Conciliación de Clases, ya no hay posibilidades de avanzar sin enfrentar los privilegios de los más ricos
- Si Piñera logra aprobar sus reformas a favor de los ricos y en contra de los trabajadores tengan claro que vamos a terminar como Argentina. El discurso de «fomentar el crecimiento» de la derecha es un fraude social que está más que comprobado. El problema es y siempre será la inmoral acumulación de riqueza del 1% más rico. O hacemos algo ahora o nos vamos a morir de hambre