Seamos claros, la Reforma Tributaria para ricos de Sebastián Piñera no beneficiará EN NADA a las pequeñas y medianas empresas (pymes), sino que sólo a las grandes empresas. ¿Por qué entonces la derecha insiste en venderla como una reforma a favor de las pymes? Porque como comprenderán, si le dijeran «Reforma a favor de los ricos y en contra de los pobres» como de verdad merece ser llamada, nadie con más dos neuronas en el país la apoyaría.
En entrevista para El Desconcierto, Gianina Figueroa, directora de la Unión Nacional de Pequeña y Mediana Empresa (Unapyme), realizó una serie de críticas al proyecto. En primer lugar, Figueroa aseguró que no existió participación de su sector –que representa el 30% del mercado y da empleo al 64% de los trabajadores– en la elaboración del texto, que en ningún momento fueron contactados por el Ejecutivo, y que los invitados fueron dos o tres asociaciones de emprendedores. «Las pymes parecemos como la Virgen del Carmen, nos sacan a pasear cada vez que necesitan generar empatía en la gente, pero en la práctica ha sido súper difícil poder obtener reales beneficios», declaró.
Con respecto al fondo de la iniciativa, la empresaria aseguró que, más que de una modernización, «se trata de una reforma estructural que beneficia “a 150 mil pymes, lo que significa solamente el 2% del sector”. Además, señaló que una de sus grandes dudas apunta a la implementación electrónica de las boletas: “Los feriantes libres son un tremendo conglomerado de personas que van a tener que incurrir en tecnología, muchos de ellos alfabetizarse digitalmente y no está claro cómo se va a abordar eso. ¿Va a haber algún subsidio?”. Finalmente, Figueroa aseguró que concuerda con la opinión que han realizado varios economistas durante los últimos días de que, con este proyecto, queda en evidencia que “hay una necesidad muy grande de favorecer al 1% más rico del país”.
- Las pequeñas empresas merecen todo el apoyo del mundo ya que en su gran mayoría se trata de emprendimientos de la Clase Trabajadora. Otra cosa son los sinvergüenzas que se denominan «Pymes» y son grandes empresarios. El mejor ejemplo es Juan Pablo Swett, quien se autodefine como «representante de las pymes» a pesar de ser un multimillonario que nació en cuna de oro.
- Bajarle los impuestos a los que más tienen y subírselos a los más pobres no tiene ninguna lógica racional salvo seguir empobreciendo a la Clase Trabajadora. Tengan en claro que si se aprueba este atentado a los trabajadores vamos a terminar igual que la Argentina de Mauricio Macri