¿Recuerdan que Piñera firmó un proyecto para permitir inscribir fetos en el Registro Civil y señalamos que su objetivo era convertir a las mujeres en incubadoras sin derechos? Bueno, resulta que no nos equivocamos, ya que el proyecto busca darle el estatus de «persona» a los fetos desde las séptima semana de gestación. Una nota de La Tercera puntualiza:
El proyecto crea un catastro nacional a cargo del Registro Civil, en el cual los padres podrán inscribir a sus hijos fallecidos, permitiéndose así la identificación y el uso de sus nombres en la sepultura (…) según aclararon desde el Ejecutivo, la inscripción sería voluntaria para las familias de aquellos fetos que superaron las siete semanas de gestación. Esta fecha, indicó el ministro de Salud, Emilio Santelices, se definió en base a aspectos técnicos, que consideran apropiada la identificación desde el momento en que “se desprende un ser desde la placenta”.
Darle el estatus de «persona» a los fetos para evitar que las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo es una estrategia que está utilizando la ultraderecha en todo el mundo. Porque ténganlo claro, a los «pro vida» los fetos no les importan lo más mínimo, son sólo una excusa, el verdadero interés es convertir a las mujeres en incubadoras sin derechos. Todo el sistema económico capitalista se sustenta en el orden patriarcal de las familias y en el trabajo no remunerado de la mujer cuando se asume como dueña de casa. El fascismo buscará frenar por todos los medios las reivindicaciones de las mujeres.