Como ya lo hicieron con Nicolás López, Don Francisco y Nicolás Ibáñez, La Tercera se consagró como el medio oficial donde lavan su imagen los abusadores y golpeadores de mujeres, tras realizar una vergonzosa entrevista a Camilo «Tea Time» Castaldi, el ex vocalista de Los Tetas, quien en marzo fue denunciado por su polola de violencia intrafamiliar. En la entrevista, además de victimizarse y decir que supuestamente había ganado el juicio, aseguró que el combo que le pegó en la cara a su ex polola fue «una casualidad», y en la típica justificación que tienen todos los agresores trató de «loca» a su ex pareja. Valentina Henríquez, a través de su Facebook, no sólo desmintió la supuesta «victoria judicial» de Castaldi, también se fue en picada contra La Tercera por desinformar y lavar la imagen de su agresor:
Dado que mi caso se tuvo valoración mediática en su momento voy a dar a conocer la determinación final que se dictó el viernes en fiscalía. C.C. sigue acusado de dos delitos: por las agresiones hacia mi y por la receptación de instrumentos. La fiscalía decidió que ambas causas se agruparían. El juicio se encuentra en suspensión si él acusado cumple medidas consideradas gravosas que son 2 años de orden de alejamiento físico y digital (por redes sociales). Esta medida generalmente se da por 6 meses o 1 año. El hecho de conseguir 2 años de alejamiento, en la justicia chilena, créanme, fue un logro y es porque eran 2 delitos y fiscalía cree que C.C. los cometió. Además el debe cumplir con un concierto benéfico en un colegio (¿¿¿¿????). No hay ningún pago para mi (como lo inventan algunas personas, etc).
Mi abogado y yo aceptamos la suspensión porque supone un adelantamiento de lo que hubiéramos conseguido en un juicio, acá en Chile no hay más protección que ésta, otro posible escenario era que, de ir a juicio, él acusado tuviése que pagar $300.000 mensual al fisco sin siquiera tener que cumplir orden de alejamiento, algo aun más desfavorable en nuestra opinión, porque para mi que él acusado esté alejado de mi por el mayor tiempo posible es primordial y es todo lo que puedo conseguir aquí para sentirme protegida y un poco más segura. Lo cierto es que yo optaba a conseguir tan poco en un juicio por ser un caso de “violencia en el pololeo” y no considerarme lo suficiente por esto, no considerarme “VIF” aquí quiero hacer énfasis: hay un amplio y peligroso vacío en las leyes actuales en Chile, que no contempla las relaciones de pareja o “pololeo” nosotros convivíamos y vivimos juntos todo nuestro pololeo, en el departamento donde vivimos fue la escena donde ocurrieron casi todas sus agresiones hacia mi, en la noche o en la madrugada, pero él acusado miente por supuesto en esto, lo niega así como niega todos los otros delitos que el cometió y yo los denuncié.
Ahí está el vacío: no hay pena mayor para él acusado porque además no estábamos casados, entonces no se comprueba que fue violencia “intrafamiliar”, fue violencia nomás, lesiones, resolución: no hay castigo por golpearme entonces, así es el país en que vivo. Ya se ha visto otras veces cómo son otros juicios de violencia hacia la mujer y cómo se ejecutan, es una terrible cosa para la víctima y la revictimización es algo difícil de saber lidiar. Hay que ser muy fuerte mental y emocionalmente y yo aun estoy luchando con eso, no es fácil pero estoy en terapia para sanar mi alma y voy a tener que trabajar en esto toda mi vida, creo. Lo que viví es algo que me pesa siempre, hay consecuencias físicas todavía y heridas interminables en el corazón y en la memoria pero soy feliz ahora.
Y Seguiré luchando, con mayor razón ahora, tengo impotencia por todo ha pasado estos días y durante la investigación, la cobardía y que debo defenderme cada día de violencia que sigue llegando desde el otro lado, no ha culminado, no estoy conforme, esto es injusto, como la historia para atrás nos muestra siempre, como también conozco tantos casos de amigas y mujeres que se me han acercado y han confiado en mi contándome sus horribles y sangrientas historias de violencia doméstica donde las han intentado matar, a otras hermanas las han matado y aun así todas sus ex parejas y agresores andan libres. Voy a seguir en la lucha acompañando al movimiento feminista para conseguir igualdad de derechos y oportunidades, para acabar con el patriarcado, la violencia doméstica, la misoginia, el machismo y para conseguir la Ley Antonia, de haber existido hoy en día, la resolución de mi caso habría sido otra.
Mi mensaje a las mujeres viviendo una situación similar a la que yo viví o que ya la vivieron es que salgan de ahí lo antes posible y que denuncien, denuncien siempre, existirá la sororidad entre nosotras cuando las escuchemos, hay justicia social, hay redes de apoyo importantes y que generan fuerza y sanación para alguien que ha estado dañada por tanto tiempo, además marcarán precedente del agresor, estamos en un proceso de cambio, asíque a pesar que las leyes en Chile nos desprotejan una y otra vez, nosotras seguiremos luchando por nuestros derechos una y otra vez. Dándole fin a la cultura de la normalización de la violencia de todo tipo hacia la mujer. Nos querían calladas y ya no nos vamos a callar más, eso es revolución.
- Un muy buen análisis a los errores y omisiones que se cometieron en esta entrevista lo realizó el sitio de información feminista «Esta Es Mi Fiesta»
- El próximo domingo La Tercera mostrará el lado humano de Claudio Spiniak y Fernando Karadima: «Su único pecado fue amar demasiado a los niños»