Uno de los grandes problemas que tiene Chile es que jamás hubo justicia con los cómplices civiles de la Dictadura Cívico-Militar, algo que no sólo provocó impunidad, permitió que decenas de políticos y empresarios, varios de ellos en el actual Gobierno de Sebastián Piñera, ahora se las den de «demócratas» cuando deberían estar presos. Uno de los casos emblemáticos es el actual Ministro del Interior Andrés Chadwick, un sapo de la Dictadura que más encima golpeaba a las mujeres de izquierda en la PUC. Chadwick que recordemos, fue uno de los 77 jóvenes de derecha que le juraron fidelidad eterna a Pinochet.
Golpeaba a Mujeres Opositoras a la Dictadura
La Vicaría de la Solidaridad, entidad de la Iglesia Católica, jugó un papel preponderante en la protección y cuidado de perseguidos políticos durante la Dictadura Militar. En sus registros se almacenan centenares de denuncias de las más diversas áreas, desde obreros detenidos hasta académicos exonerados. Hoy, sus archivos están en el centro de la opinión pública gracias a la serie de TV Los Archivos del Cardenal, programa basado en hechos reales de tortura y prisión política hacia finales de la década del setenta, hechos que muchos de los integrantes y simpatizantes del actual gobierno quisieran olvidar, o al menos ayudar a empujar hacia el olvido… Pero, ¿Por qué? ¿Será que más de uno puede aparecer nombrado en algún reporte, archivo o denuncia?
Si buscamos en el Centro de Documentación de la Vicaría -fundación dependiente del arzobispado de Santiago y cuyos documentos son públicos- podemos encontrar este testimonio, del 6 de septiembre de 1978, donde se acusa al actual Ministro de Gobierno, Andrés Chadwick, de golpear a estudiantes que se manifestaban en contra de la dictadura, cuando éste ejercía el cargo de Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC). El documento señala textual:
“Los hechos ocurrieron cuando el presidente del Centro de Alumnos de Teología, Jorge Carrasco, junto a más de 300 alumnos se congregaron en el patio central del Campus. La manifestación, de carácter pacífico, fue interrumpida por otro grupo de estudiantes, encabezados por el presidente de la FEUC, Andrés Chadwick, quienes gritando consignas favorables al general Pinochet, procedieron a agredir físicamente a los alumnos que participaban en el acto, y en especial a las mujeres que conforman la mayoría en dicho centro”. “La contramanifestación dejo como saldo un herido grave y varios con lesiones menores. El estudiante de Primer Año de Teología, Alejandro Álvarez, debió ser internado en la Posta Central luego de ser golpeado violentamente en los órganos genitales”.
Según señalan documentos de inteligencia de la Dictadura, Pinochet trató de formar una juventud leal a su régimen, esfuerzo para el que contó con el apoyo de la policía secreta y civiles, entre ellos Andrés Chadwick y Patricio Melero. En estos múltiples “encuentros escolares”, además del propio Pinochet, uno de los oradores era Jaime Guzmán. El documento señala textual:
“El esfuerzo por levantar un estudiantado leal, del cual existe registro hasta las postrimerías del régimen, fue apoyado además con el adoctrinamiento de los hijos de las autoridades y de los propios funcionarios, como consta en diversos oficios secretos. Los hijos de altos funcionarios de la dictadura, recibieron, de hecho, cursos periódicos sobre “Seguridad Nacional” y “Doctrinas Totalitarias”, entre otros. Además cursaron materias como seguridad nacional, geopolítica, guerra nuclear, poder naval, teología de la liberación y estudio crítico del marxismo, como consta en los oficios secretos” Por si esto fuera poco, los asesinos y torturadores de la CNI “visaban” la contratación de docentes.
Por si esto fuera poco, los asesinos y torturadores de la CNI “visaban” la contratación de docentes. Entre 1975 y 1990, por orden escrita de Pinochet, refrendada en sucesivos oficios, la policía secreta quedó además a cargo de supervisar toda contratación en el Estado, incluida la de profesores. El control sobre el magisterio fue total y el propio Ministerio del Interior pidió a veces el pronunciamiento de Educación sobre la expulsión de docentes opositores