Tras votar en contra de la Ley de Identidad De Género argumentando que «los hombres podrían decidir ser mujeres para jubilar antes”, es bueno recordar que el Diputado de RN Eduardo Durán y su familia, (parte del comando de Piñera), como todos los obispos evangélicos, se han enriquecido robándole a los más pobres aprovechándose de su ignorancia. Una nota de La Tercera expuso a este par de delincuentes que acumulan una fortuna de 1.800 millones de pesos.
En el mundo evangélico es conocido que, además de su capital político, Durán maneja un importante patrimonio económico. Un Mercedes Benz modelo S500, del año 2016, avaluado en $88 millones de pesos. Ese es el automóvil que posee la Primera Iglesia Metodista Pentecostal. Según la información comercial, la entidad religiosa también tiene cinco propiedades, dos de ellas destinadas al culto, por un total de $ 60 millones. Pero el verdadero capital inmobiliario lo tiene el obispo a título personal. En el registro de bienes raíces figuran a su nombre 14 propiedades habitacionales, nueve estacionamientos y cuatro bodegas, por un total de $985.919.528 en avalúo fiscal, lo que en avalúo comercial puede equivaler al doble. Se trata de departamentos en Viña del Mar, Las Condes y Providencia, además de casas en Algarrobo, Linares, Lo Espejo, Conchalí y Pudahuel (esta última dedicada a culto), oficinas comerciales en Estación Central a pasos de la Catedral Evangélica, y un predio agrícola en Isla de Maipo. La mayoría de los terrenos fueron adquiridos en los últimos 10 años. También tiene a su nombre seis vehículos: dos camionetas, un furgón, una station wagon GMC 4×4 de 2016 y dos automóviles antiguos de colección, marca Ford, de 1928 y 1929.
Aunque en su información comercial no registra profesión, el obispo Durán ha incursionado en dos empresas. En el Diario Oficial figura la pyme Transportes Jotabeche Cuarenta Limitada, que creó en el año 2010 con un capital de $ 20 millones y posee un bus. Desde 2012 presta servicios diarios a la Municipalidad de Lampa, que dirige la alcaldesa Graciela Ortúzar (RN). Durán vendió la empresa a fines de 2016 y hoy tiene un 15% de participación en Innovaciones Descontaminantes Indesc Limitada, creada en 2014 con un capital inicial de $ 60 millones, para generar insumos para la minería. Su hijo Eduardo Durán Salinas también posee un importante registro inmobiliario. Es propietario de cinco bienes raíces por $815 millones en avalúo fiscal, aunque dice que debió desprenderse de una casa para financiar su actual campaña política.
En las dos oficinas que posee en calle Obispo Manuel Umaña, a pasos de la catedral, están domiciliados algunos de sus emprendimientos empresariales que ha lanzado junto a su hermana Carolina Durán, entre los que se cuenta la constructora Alfaomega inversiones ingeniería, creada en 2003 y desde la que ha desempeñado su profesión de ingeniero civil en obras civiles de la Universidad de Santiago. En su currículum también declara un MBA en Tulane University y un master en Georgetown University. Su última aventura empresarial -aunque aún tiene pendientes algunos permisos para echarla a andar- fue con la creación en 2013, con un capital de $10 millones, de la sociedad Southern Waters Limitada, para la producción y venta de agua purificada embotellada, bajo la marca “Agua divina”. Afirma que aunque se ha ganado la vida como constructor civil, sus ingresos fijos han sido como gobernador en el pasado gobierno y también como vocero y director de relaciones públicas del Concilio de Iglesias Evangélicas.
Es bastante conocido que cuando los canutos se aburren de trabajar forman su propia iglesia para vivir robándole a los más pobres aprovechándose de su ignorancia. Las religiones jamás han sido el problema y cada uno puede creer en lo que estime conveniente, el problema son las iglesias y por eso todas deben ser abolidas. No sólo promueven una doctrina de egoísmo, ignorancia y estupidez, literalmente son delincuentes que le roban a los que menos tienen