Les resumimos la historia: Eduardo Durán, el obispo evangélico que lideró el Tedeum, es un delincuente con todas sus letras: Junto con su familia se han enriquecido robándole a los más pobres, e incluso está siendo investigado por lavado de dinero y delitos tributarios. Por lo tanto, comprenderán que el trabajo de los periodistas que acudieron a la ceremonia era intentar entrevistar a Durán por los cuestionamientos en su contra. El tema es que de manera predecible, el séquito de matones que siempre lo escoltan agredieron a cuanto periodista se les cruzó por el frente, siendo los principales perjudicados los periodistas Oscar Cáceres de Radio Bío Bío y Rodrigo Pérez de Radio Cooperativa.
- El fanatismo religioso y el fascismo andan de la mano por una simple razón: Ambos se sustentan en la ignorancia de las personas y los discursos de odio. Tengan por seguro que esto es sólo es el comienzo, los evangélicos cada vez serán más reaccionarios y mafiosos
- Por el bien de la humanidad es tiempo de abolir a las iglesias. Primero porque son un negocio que lucra con la ignorancia robándole a los más pobres. Segundo, porque está más que comprobado que son verdaderas redes de pedofilia. Tercero, porque para lograr lo anterior promueven una doctrina de estupidez, ignorancia, sumisión y obediencia, que va en contra de cualquier desarrollo humano. Estos tipos son peligrosos, es momento de comenzar a reconocerlo