Desde nuestro carismático medio de información, al hacer la nota sobre el sobrino delincuente de Manuel José Ossandón, nos llamó la atención el tratamiento de la noticia que realizó la prensa, concentrándose en que «su mamá lo había entregado a Carabineros» y que las heridas provocadas por el zorrón psicópata había sido «leves», algo sospechoso considerando que el agredido aún se encuentra internado en el hospital con un TEC cerrado. Pues bien, el tiempo nuevamente nos da la razón, ya que la agresión fue mucho más grave de lo que salió en la prensa y Ximena Ossandón no fue a entregar a su hijo a la comisaría por iniciativa propia. Un completo artículo de El Dínamo detalla:
Entre la madrugada del sábado y este martes, Fernando (18) estuvo internado en la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) de la Clínica Las Condes, lugar hasta el que llegó luego que fuera agredido por un grupo de jóvenes cuando se retiraba de una fiesta en Vitacura organizada por una alumna del colegio Villa María. Ese día, según narran quienes estuvieron presentes, Nicolás Paul (19 años, colegio Tabancura), hijo de la diputada Ximena Ossandón y sobrino del senador Manuel José Ossandón, llegó hasta la calle Licanray en el sector Santa María de Manquehue acompañado de un grupo de amigos con el objetivo de tomar venganza por una disputa anterior.
Según contó uno de los guardias de seguridad que revisó la cámaras del lugar, el grupo estuvo cerca de tres horas circundando el barrio a la espera que el grupo de adolescentes que habían ido a buscar se retiraran. El primer ataque vino cuando un joven salió de la casa para subirse a un Uber, auto que recibió golpes por parte de Paul Ossandón y sus secuaces. Tras esto, Fernando (Verbo Divino) recibió un llamado telefónico que lo alertó de la presencia de estos y sus intenciones. Minutos después, cerca de las 03:00 de la madrugada, intentó salir sin llamar la atención pero fue descubierto. Quienes vieron la escena, relatan que Paul Ossandón divisó a lo lejos a Fernando y corrió para golpearlo por la espalda. En ese momento cayó al suelo y recibió una serie de agresiones más. Como resultado, perdió el conocimiento por cerca de una hora. Además, Feña, como lo llaman en círculo cercano, quedó con diversas contusiones y un TEC que lo tendrán con reposo absoluto al menos hasta el próximo lunes.
Pasado el incidente, Fernando fue traslado hasta la Clínica Las Condes, de la cual el padre de Paul Ossandón fue miembro del directorio hasta el año pasado. Ahí constataron las lesiones y fueron catalogadas como “leves”. Tras el trámite médico, Fernando tuvo que identificar a Paul Ossandón a través de su perfil Instagram ya que no lo conocía. Con esto en mano, su padre tomó contacto con la parlamentaria exigiéndole que se trasladara hasta el lugar junto a su hijo, a lo cual accedió, pese a que en un primer momento se dijo que la parlamentaria había ido por iniciativa propia.
La complicidad de carabineros y la mentira de Ximena Ossandón
Ya en la clínica, Ossandón y su hijo fue recibida por un grupo de Carabineros que, al notar que se trataba de una autoridad -dicen quienes estuvieron presentes- le solicitaron ir por sus propios medios a la 47 Comisaría de Los Dominicos ya que, considerando su cargo, preferían no intervenir ante eventuales repercusiones. De hecho, uno de los carabineros habría mencionado que corría el riesgo de ser dado de baja en caso ejercer acciones ya que se trataba de una persona vinculada a una diputada y un senador.
¿Lesiones Leves?
Según se informó, Paul Ossandón fue formalizado por el 4to Juzgado de Garantía de Santiago por lesiones leves (494 Nº5 del Código Penal) lo que derivó en un proceso de investigación de 60 días. Pese a esto, en el entorno de Fernando plantean dudas respecto del grado de las lesiones y la calificación del delito, tomando en cuenta que la víctima estuvo en cuidados intermedios varios días, con visitas restringidas. De hecho, según señala el propio Código Penal en su artículo 397, “el que hiriere, golpeare o maltratare de obra a otro, será castigado como responsable de lesiones graves”. Esto, estipulando penas de “presidio mayor en su grado mínimo” o “presidio menor en su grado medio”, dependiendo las consecuencias de la agresión. Contactada por este medio y al ser consultada por estos antecedentes, la diputada Ximena Ossandón evitó referirse a la situación.
La Desigualdad Social en Chile es evidente en todas las situaciones. Si Juanito Pérez hacía lo mismo del sobrino de Ossandón quedaba preso y los pacos lo hubieran agarrado a palos, pero como era «Ossandón» con suerte pasó un par de horas en la oficina de la comisaría y todos los medios lo tratan de «incomprendido»… Si hubiera sido pobre estarían pidiendo «mano dura para que aprenda la lección»