A propósito de los absurdos, ridículos y caras de raja cuestionamientos de la Derecha a Gabriel Boric y Maite Orsini por visitar a Ricardo Palma Salamanca, el héroe que ajustició al criminal de la Dictadura Jaime Guzmán, vale la pena recordar que la mitad de Chile Vamos hasta el día de hoy defiende las violaciones a los Derechos Humanos, los dirigentes de la UDI fueron cómplices directos, aunque ahora se hagan los demócratas tienen un pasado como pinochetistas y varias veces han visitado y defendido a los criminales de Punta Peuco.
En este contexto, el caso más emblemático es el del fascista José Antonio Kast, pinochetista asumido, contrario a la Democracia y defensor de la Dictadura, quien defendió al genocida Miguel Angel Krassnoff, actualmente condenado a 655 años de cárcel por los crímenes y vejámenes que cometió durante la Dictadura Cívico Militar, que incluyen torturar y asesinar a golpes a una mujer embarazada. Una nota de El Mostrador recuerda sus dichos:
«He ido dos veces a Punta Peuco, y en una de esas idas tuve la oportunidad de cruzarme con él. Me regaló un libro y plantea su versión de los hechos. Conozco a Miguel Krassnoff, y viéndolo no creo todas las cosas que se dicen de él»
Además de la evidente cara de raja de la Derecha, recalcar que aquí no hay nada que empatar: Uno utilizó toda la maquinaria del Estado para asesinar, torturar y hacer desaparecer a miles de chilenos, otro tomó acciones en el marco de resistencia contra una Dictadura que siguió funcionando tras perder el Plebiscito del 88. Porque no nos engañemos: ¿Qué clase de Democracia es aquella donde el Dictador sigue como Comandante en Jefe del Ejercito y constantemente hacía ejercicios de enlace y boinazos?