A la Derecha jamás le ha interesado mejorar la situación de las personas, menos el desarrollo del país. Lo único que les interesa es el «Crecimiento Económico», que no es otra cosa que el 1% más rica tenga aún más ganancias, algo que jamás ha significado algo positivo para la Clase Trabajadora. En este contexto, a nadie le debe sorprender que lo primero que hacen los Gobiernos de Derecha es recortar presupuesto a todo lo que vaya en directo beneficio de las personas, ya que su ideología consiste en promover la ignorancia, quitar libertades y aplastar a los trabajadores. Basta ver el desastre total que ha sido el Gobierno de Piñera, que incluye millonarios recortes de presupuestos en todos los aspectos claves que fomentan el desarrollo y bienestar de la sociedad.
El Gobierno de Sebastián Piñera recortó 32.000 millones de pesos en educación dejando a 14.000 estudiantes sin la Beca Bicentenario. Este recorte ese suma a los 18.000 millones de pesos menos destinados a la educación superior que denunciaron las universidades agrupadas en el Consorcio de Universidades del Estado (Couech) y también las que pertenecen al Consejo de Rectores (Cruch). Sumados ambos recortes, se trata de 50.000 millones de pesos menos destinados a Educación.
El Decreto presentado a la Contraloría general contenía reajustes y reducciones de presupuestos en todos los ministerios. Algunos de los recortes más inquietantes que se presentaban en el Decreto estaban en materias de salud y educación. Salud, por ejemplo, reduciría su presupuesto en 126.303 millones de pesos.
El Gobierno redujo en 32.000 millones de pesos el presupuesto para ciencia y tecnología. En entrevista para CNN Chile, el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Jorge Babul, fue crítico en señalar que en Chile simplemente no hay interés por la ciencia: “En términos de calidad los avances científicos en Chile son mejores que los del resto de la región, esto va a tener consecuencias en el futuro tremendas, porque la calidad de los profesionales va a bajar”.
Las cifras son desoladoras. No sólo somos el país de la OCDE que menos invierte en investigación y desarrollo, tanto en el Estado como en las empresas; destinamos la mitad que el promedio de los países de América Latina y el Caribe, a los que tantas veces miramos con desdén. En investigadores per cápita también somos los colistas de la OCDE y por lejos. 1 por cada mil trabajadores cuando el promedio de ese club son 8.
A los 3.922 millones que eliminaron del presupuesto nacional para el Sename, sin consultarle a nadie y mediante decreto, también recortaron presupuesto en la Junji y en la Junaeb. El decreto da cuenta de otras reducciones presupuestarias, incluyendo 5.650 millones de pesos menos para la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y también una reducción de 5.702 millones de pesos en el presupuesto de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
Fonasa fue otro de los grandes perjudicados, con una reducción de presupuesto realizada por el Gobierno de Sebastián Piñera, en este caso, se trata de 115.600 millones de pesos menos. En total, la reducción de presupuesto completa al Ministerio de Salud alcanzó los 126.303 millones de pesos.
En un claro intento por acabar con las Farmacias Populares para defender a las grandes cadenas de farmacias, el Gobierno de Sebastián Piñera también redijo el presupuesto del Cenabast. Ante esta nueva brutalidad, el alcalde de Recolera Danie Jadue expresó: «El Estado ha optado por matar, sin decirlo, a las farmacias populares, debilitando su principal abastecedor que es la Cenabast. Hay que convertir a Cenabast en una empresa estatal, darle atribuciones para que sea comprador único y que pueda venderles a los privados con bandas de precio y fijación de precio, de tal manera de bajar los precios de los medicamentos. Esto no es un delirio de los comunistas, esto se hace en partes del mundo y en países absolutamente capitalistas, los medicamentos están con precios fijos, y el rol del Estado es absolutamente mayor al que este Gobierno se imagina para el Estado chileno. Se dejó de invertir en educación para matar a la educación pública, lo mismo se quiere hacer con las farmacias populares”.
Entre los recortes al presupuesto de Cultura más llamativos se encuentran la baja de un 30% en las transferencias a instituciones emblemáticas: Balmaceda Arte Joven, Matucana 100, Teatro a Mil, Teatro Regional del Biobío, Museo Precolombino y Museo Violeta Parra. También disminuyen un 17% en promedio los recursos de programas destinados a fomentar el Arte en la Educación y en un 28% algunos programas relacionados con Patrimonio y Pueblos Originarios. Según la Directora General del OPC, ya se había visto una tendencia similar en el primer gobierno del presidente Piñera, oportunidad en que Balmaceda Arte Joven y Matucana 100 vieron recortados sus presupuestos en un 50%. Si bien no forma parte del presupuesto del Ministerio de las Culturas, el OPC también se refirió a la baja en los montos destinados a Fondo de Programas Culturales del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) que se reducen en 26%.
La Dirección de Presupuestos ya está llevando a cabo el plan de austeridad que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, busca implementar en todo el aparato estatal, el cual disminuirá en cerca de 2% los recursos para las 23 carteras del Gobierno. El segundo más perjudicado es el Ministerio de Obras Públicas, el cual bajará su presupuesto en $40.870 millones. Luego, sigue el Ministerio del Interior con $38.848 millones.
A la Derecha JAMÁS le ha interesado mejorar la situación de las personas, sólo les interesa aumentar aún más las ganancias de los Grandes Empresarios que los financian. La socialdemocracia fracasó por limitarse a administrar el modelo económico y social capitalista y seguir jugando dentro de los límites perversos del neoliberalismo. ¿Qué hacemos entonces? La izquierda tiene que asumir un proceso político revolucionario y fundacional a favor de la Clase Trabajadora, Feminista y basado en los principios del Socialismo Científico. Cada año que nos demoremos es un año más ganado por el Fascismo y su doctrina en contra de las libertades que promueve la ignorancia, la estupidez y el oscurantismo religioso.