En entrevista para Diario El País, el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, uno de los mayores críticos de las AFP y el sistema de pensiones chileno, desmintió de manera rotunda que subir el salario mínimo provoca cesantía, argumento que siempre utilizan los grandes empresarios en Chile para mantener los actuales sueldos de hambre, los más bajos de la OCDE. De paso, desmintió que bajarles los impuestos a los más ricos beneficiará en algo a la Clase Trabajadora, algo que también quiere hacer acá Sebastián Piñera. Parte de la entrevista señala:
Stiglitz no elude ningún charco. Prototipo de lo que en EE UU denominan “liberal”, aplaude sin ambages la decisión del Gobierno español de aumentar un 22% el salario mínimo, hasta 900 euros mensuales, un paso, según dice, “largamente esperado”. Frente a los augurios catastrofistas del Banco de España —que cifra en 150.000 empleos el coste de subir el suelo salarial— o a la más moderada Comisión Europea —que esta semana redujo el impacto a 70.000 puestos de trabajo—, Stiglitz niega la mayor.
Subir el salario mínimo tiene un impacto “insignificante o incluso positivo” sobre el empleo, sostiene. Para justificar esta opinión, cita un centenar de estudios hechos en EE UU. “Allí, los datos son abrumadores. Y no se refieren a subidas del 22% como en España, sino incluso del 100%, como en Seattle”, asegura. Stiglitz atribuye las críticas a la decisión de Pedro Sánchez a una visión antigua basada en la presunción de que el mercado de trabajo funciona como cualquier otro mercado definido por la oferta y demanda, idea que Stiglitz considera “una especie de creencia religiosa”. “Los estudios muestran que no es así”, concluye.
El absurdo de bajarles los impuestos a los más ricos
Otra polémica en la que chapotea con gusto es el choque con Bruselas del nuevo Gobierno italiano a costa de su presupuesto. Considera a la tercera economía del euro “un peligro real para la eurozona, tanto a corto como a medio plazo”. A partir de aquí, Stiglitz tiene críticas para todos. Al Ejecutivo populista de Di Maio y Salvini reprocha unas cuentas poco realistas, basadas en la idea errónea de que reduciendo impuestos lograrán aumentar la recaudación. “Es una idea que ya usó Reagan. No ocurrió entonces y probablemente no va a hacerlo ahora”, asegura
La falsa buena situación económica de Estados Unidos
Al volver la vista sobre Estados Unidos, Stiglitz pone en duda la avalancha de buenos datos macroeconómicos. Cuando se le menciona el periodo inusualmente largo de crecimiento en su país, matiza que este se refiere solo al PIB, no a otros indicadores. “El crecimiento actual es un subidón de azúcar que va a terminar. El déficit comercial va a aumentar. Pese a la caída del paro, el empleo no está aún en su nivel de 2007. Los salarios no crecen tan rápido como la economía. Y la desigualdad se agrava pese al crecimiento”, añade.
En este panorama, el revolucionario plan fiscal impulsado por el presidente Trump es una de las grandes bestias negras de Stiglitz, que, según pronostica, contribuirá a aumentar su gran preocupación: la creciente desigualdad social. “La rebaja de impuestos es un regalo para grandes empresas y multimillonarios en el país con más desigualdad entre los desarrollados. Y aumenta los impuestos a las clases medias en un país donde la esperanza de vida cae como efecto de los millones de personas que se están quedando sin seguro médico. Va exactamente en la dirección contraria a la que debería. Y agrava los problemas”, dispara. Define la política económica de la Administración Trump como “una extraña mezcla de populismo y corporativismo”.
- Ojo con el falso crecimiento de Estados Unidos bajo Donald Trump, están quebrando el país y llevándolo a la ruina
- No hace falta ser un Premio Nobel de Economía para darse cuenta que bajarles los impuestos a los más tienen es un absurdo y que subir los sueldos de miseria actuales no mermará en nada las inmorales ganancias del 1% más rico