El estatus de ladrón del Obispo Eduardo Durán es ampliamente conocido: A pesar de no trabajar hace décadas lleva una vida llena de lujos, acumula propiedades y autos como si fuera un narcotraficante, y está siendo investigado por lavado de dinero y fraude tributario. (Su hijo Diputado de RN no lo hace mucho mejor y lleva una vida de magnate). En esta oportunidad, y confirmando que estamos en presencia de un delincuente que le roba a los pobres lucrando con su ignorancia, un artículo de La Tercera reveló que más encima le compró un departamento a su amante y le pagaba un sueldo de 3 millones de pesos:
“Fue posible verificar y estudiar los fondos públicos que fueron transferidos o aportados a organizaciones donde Eduardo Durán Castro es representante o director de las mismas, las cuales (…) a la apreciación de estos oficiales policiales, no existiría vinculación con el actual patrimonio que posee”. Esta es la primera conclusión de los comisarios de la Brigada de Delitos de Lavado de Activos (Brilac), PDI, sobre el caso en el que, junto con la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, indagan al obispo Durán, máxima autoridad de la Catedral Evangélica de Santiago.
Lo descrito es parte de un informe policial del 20 de septiembre pasado, en el que se analizan los bienes y el entorno del pastor evangélico. Durán -publicó La Tercera– es dueño a título personal de ocho vehículos -entre ellos dos modelos Ford de colección de los años 20- y 12 propiedades que, según información comercial, tienen un avalúo fiscal de $ 1.152 millones, monto que podría duplicarse si se considera el precio de mercado.
En el documento también se detalla el eventual nexo de Durán con una mujer de iniciales A. F., quien declaró a la policía que mantuvo con él una relación sentimental y que recibió $ 35 millones para pagar un departamento en Providencia que adquirieron entre los dos. Además, de acuerdo al informe, dijo vivir actualmente en otro bien raíz de propiedad de Durán en Las Condes, y que entre 2013 y 2017 se le cancelaron mensualmente $ 3 millones como “intérprete de la Catedral Evangélica”. Según la PDI, “llama la atención que recibiera un pago tan alto para una organización sin fines de lucro y de carácter religioso”, y que “estos servicios se realizaran de forma regular, sin que haya extranjeros todo el tiempo”.
También se señala que las dos oficinas que Durán tiene en calle Obispo Manuel Umaña, a pasos de la catedral, están registradas en el Servicio de Impuestos Internos a nombre de su hijo, el diputado Eduardo Durán Salinas. Una tiene un avalúo fiscal de $ 357 millones y la otra de $335 millones. “No se descarta que parte de los bienes raíces que este posea (el diputado Durán) sean adquiridos con dineros provenientes de Eduardo Durán Castro, ya que también existe por parte de este en 2011 la compra de un departamento en Providencia, que adquirió para su hijo en $ 7 mil UF”, se señala.
A esto se suma que “se estableció que la Catedral Evangélica en 2006 adquirió un bien raíz en Isla de Maipo, el cual en período estival funciona como camping. Por ello, cobran una entrada al recinto y de acuerdo a la declaración del tesorero de esa organización, Manuel Jerez, también lo arriendan a externos, no contando con permisos para ello, ni tampoco con iniciación de actividades ante el SII”. Señalan que en este contexto, “podrían existir delitos de índole tributaria”. Pese a los intentos de La Tercera de comunicarse con el obispo Eduardo Durán y su entorno, no fue posible conocer su versión sobre esta investigación.
No existen personas más inmorales que los obispos evangélicos: No sólo se enriquecen y llevan una vida llena de lujos con el dinero que le roban a los más pobres, más encima se jactan de una falsa superioridad moral para promover discursos de odio que van en contra de los Derechos Humanos. Los obispos evangélicos no son seguidores de Jesús, son peligrosos delincuentes psicópatas