Las Diputadas Comunistas Karol Cariola y Camila Vallejos, en conjunto con las Diputadas del Frente Amplio Camila Rojas y Maite Orsini, criticaron duramente el anteproyecto del Gobierno de Sebastián Piñera que tipifica el delito de violación según la resistencia de la víctima, y que más encima busca rebajar el consentimiento sexual hasta los 12 años. En una conferencia de prensa señalaron:
“Hoy día se pone con mayor fuerza la carga en la resistencia que pueda poner la víctima, si la víctima no se resiste no hay como probar la violación según lo que esta cambiando el gobierno”, sostuvo. “Todas las violaciones en menores de 14 años se consideraban carga penal, pero con este preproyecto lo que se hace es bajar esto a 12 años y eso atenta contra el derecho de las mujeres”.
“Hemos avanzado precisamente en un debate con la necesidad de modificar el delito de violación, siempre sin consentimiento hay violación, lo presentamos, los ministros dijeron que iban a estudiar el proyecto, pero ahora nos dimos cuenta que en este pre proyecto hay un retroceso brutal»
Camila Rojas, Diputada del Frente Amplio por Izquierda Autónoma, en entrevista con el Desconcierto señaló: “Sin consentimiento es violación. Diferenciar respecto de violaciones en las que hay resistencia y en las que no, primero se está poniendo la carga en las niñas y mujeres agredidas y luego es derechamente avalar la impunidad de violadores. Los responsables de las violaciones son los violadores. También desde el Frente Amplio, la Diputada Maite Orsini de Revolución Democrática, indicó que los autores del anteproyecto “comenten un error fundamental” por la distinción entre violaciones con violencia y violaciones con abuso. “Si bien se trata de situaciones distintas, ambas significan en la práctica lo mismo para la víctima, que es convertirla en un objeto, anular su voluntad y dignidad”, indicó Orsini. Además, fue enfática en subrayar que “debemos proteger sin espacio para resquicios ni interpretaciones la integridad sexual que sólo se puede expresar con el consentimiento“.
Lo más perturbador de todo es que esta aberración apunta a dificultar el aborto, ya que al rebajar la edad de consentimiento podrán aducir que una niña de 12 años no fue violada. Explicado de otra forma, los “pro vida” son tan repugnantes que no les importa legalizar la pedofilia y beneficiar a los violadores con tal que las mujeres pobres sigan teniendo guaguas… A ese nivel de miseria y fanatismo religioso