Luego de sus escandalosos fracasos en las elecciones internas del Partido Ciudadanos y de la UDI, la empresa EVoting sumó su tercer fracaso consecutivo, tras exponer la base de datos de 77.000 mil personas que participaron en la consulta pública sobre el Parque Padre Hurtado. Una nota de La Tercera señala:
El 21 de octubre de 2018, el ingeniero Francisco Montoto decidió participar del proceso de consulta pública que realizaron Las Condes, La Reina y Providencia para que, a través de una votación electrónica a cargo de la empresa EVoting, los habitantes de esas comunas pudieran optar por la construcción de una laguna artificial en el Parque Padre Hurtado o, en cambio, se hicieran mejoras en el lugar por un costo inferior.
Como vecino de Las Condes, Montoto abrió su computador y votó. Pero, en su calidad de ingeniero civil en Computación, tuvo curiosidad sobre el proceso. Así, una vez que emitió su voto, volvió a ingresar con su RUN. ¿Qué ocurrió? El sistema arrojó un mensaje indicando la hora exacta -con minutos y segundos- en que había votado. Y ese dato abrió una ventana de información personal sensible a la que Montoto pudo acceder sin contratiempos. Cruzando los RUN del padrón comunal -que son datos públicos entregados por el Servel-, este ingeniero pudo tener la hora exacta, la identificación del voto, la dirección IP y la comuna en que cada uno de los 77.812 vecinos había votado, además del nombre de cada uno de ellos.
Prehistórico y todo, el sistema de votación de lápiz y papel sigue siendo por amplio margen el sistema más seguro de todos, donde las personas pueden fiscalizar las elecciones durante todo el proceso. El voto electrónico es un solución a un problema que no existe que constituye un peligro para la Democracia. Por algo los sistemáticos fraudes donde hay voto electrónico, por algo los países están volviendo al papel, por algo el estrepitoso fracaso de los farsantes de EVoting en Chile