Pongamos las cosas en perspectiva: Venezuela está en crisis, Nicolás Maduro es un inepto y tiene la soberana cagada. A estas alturas nadie lo puede negar. El detalle es que los medios tradicionales y los políticos están utilizando a Venezuela como distracción para tapar que en Chile está la soberana cagada, que el Gobierno de Piñera es un desastre, y que ante un mismo hecho gritan cuando pasa en Venezuela pero lo silencian cuando pasa en Chile.
La versión oficial es que los periodistas de TVN fueron detenidos por trabajar con Visa de Turista e ingresar a un recinto donde se necesita autorización. Por supuesto que fueron detenidos, lo más seguro es que los hayan sido tratado mal, (lo policías son igual de brutos en todas partes) y los deportaron. De manera que no sorprende, el Gobierno de Piñera y los medios tradicionales no disimularon en tratar a Venezuela de Dictadura y poco menos que quieren canonizar a los periodistas de TVN.
La pregunta es simple: ¿En serio esperaban otra reacción de un Gobierno? Sea «Democracia» o «Dictadura» hasta en el país más corneta hubieran hecho lo mismo. Si no creen prueben visitar Estados Unidos sin Visa de Trabajo y vayan a filmar la Casa Blanca para ver cómo los tratan. Sin ir más lejos, en nuestro país tampoco sería muy distinto, si un extranjero se pone a filmar dentro de La Moneda sin permiso tengan por seguro que los pacos no serán muy amables con él.
Pongamos ejemplos recientes: El año 2017 el gobierno expulsó a un periodista italiano por registrar manifestaciones sociales en Chile. ¿Algún político denunció censura a la libertad de prensa en ese entonces? Ninguno. Un caso aún más grave: En noviembre del año pasado una periodista que cubría las marchas por el asesinato de Camilo Catrillanca fue golpeada, detenida y obligada a desnudarse por Carabineros. ¿Dónde estaba la solidaridad del resto de los periodistas con su colega? Ni siquiera fue noticia en los medios tradicionales.
No se trata de defender al desastroso Gobierno de Maduro, se trata de exponer la hipocresía de los políticos y los medios chilenos que ante un mismo hecho reaccionan completamente diferente sólo por ideología. Ni hablar de la evidente utilización de Venezuela como distracción mientras en Chile nos meten el pico en el ojo como quieren. Y es que por si no lo sabían, en la misma semana en que el Gobierno de Piñera nos distraía con Venezuela, subió el pasaje del Transatiago, quiere entregar a perpetuidad los derechos de agua a los grandes empresarios, financiará las pérdidas de las autopistas y regaló 5.000 hectáreas de un Parque Nacional a una minera australiana.