Mientras en Chile siguen defendiendo los discursos de odio contra los grupos vulnerables señalando que «forman parte de la libertad de expresión y hay que tolerarlos», el pasado 14 de febrero una joven lesbiana fuera golpeada sólo por ir de la mano con su pareja. Una nota de El Desconcierto detalla:
La madrugada del pasado 14 de febrero Carolina Torres Urbina, de 24 años, fue ingresada de gravedad a la Posta Central, luego de ser golpeada en al menos tres oportunidades con un palo por un hombre lo que le provocó una fractura de cráneo y una hemorragia interna. Los padres de la mujer aseguran que la agresión fue a causa de la orientación sexual de su hija. Marianela Urbina, la madre de la joven que se encuentra internada en la UCI del centro asistencial, señaló que su hija fue víctima de un ataque lesbofóbico, motivado por su orientación sexual y expresión de género. El hecho ocurrió mientras ella paseaba de la mano con su pareja mujer en Pudahuel.
La familia de la joven reveló que, además, hubo un segundo agresor que le propinó golpes de pies y puño a Carolina mientras se encontraba en el suelo. Su madre denunció que el mismo día del ataque trataron de interponer una denuncia en la Policía de Investigaciones (PDI), pero que éstos se habrían negado a recibirla por no contar con “el parte médico” que acreditara la agresión, por lo que finalmente tuvieron que hacerlo en una comisaría, donde quedó estipulado que el hecho fue a causa de la orientación sexual de Carolina.
Durante la mañana, el presidente ejecutivo de Fundación Iguales, Juan Enrique Pi, en conjunto con el director jurídico de la institución, Jorge Lucero, se acercaron hasta la Posta Central para ofrecer apoyo a la familia y ponerse a disposición en términos de ayuda jurídica. “Las personas LGBTI siguen siendo atacadas en las calles, mientras el Estado tolera que estas situaciones sigan ocurriendo. En Chile urge prevenir estas agresiones y esta violencia, y para eso es necesario una reforma a la ley antidiscriminación que contemple una institucionalidad que eduque sobre diversidad y Derechos Humanos. No podemos seguir indiferentes a esta realidad”, dijo Pi.
La iglesia católica, los evangélicos, los fanáticos religiosos, José Antonio Kast, los medios tradicionales, TODOS los que tienen un discurso de odio en contra de la comunidad LGBT y las mujeres son responsables directos de estos ataques, lo mismo para los progres de mierda que los defienden señalando que «forma parte de la libertad de expresión»… Es tiempo de que se hagan cargo del daño que causan