El mismo día en que el Ministro de Economía del fascista Jair Bolsonaro comparó a Chile con Suiza, un informe publicado por El Desconcierto reveló que en cuatro comunas de Santiago se realizan más de 100 bingos al mes para cubrir necesidades de Salud. Parte de la investigación señala:
En cuatro comunas de la Región Metropolitana se realizaron al menos 105 bingos en el mes de noviembre de 2018 con el objetivo de cubrir, en un 95% de los casos, necesidades de salud que no están garantizadas por el Estado; ya sea por ausencia de cobertura Auge o por la insuficiencia de su capacidad. Altos costos de medicamentos ajenos a una canasta, exámenes u operaciones, además de extensas listas de espera tanto para atención, exámenes o intervenciones quirúrgicas -que obligan a una solución privada-, son otros factores que llevan a las familias a una actividad de beneficencia.
Las comunas pesquisadas son La Pintana, El Bosque, Recoleta y San Bernardo, las que fueron seleccionadas por estar entre las 20 con peor calidad de vida del país, según el último estudio “Índice de Calidad de Vida Urbana Comunas y Ciudades de Chile” de la Universidad Católica y la Cámara Chilena de la Construcción. El eje de esta investigación se basa en la información recopilada a través de la experiencia de los concejales con la realización de bingos. Los concejales son las autoridades públicas con mayor vinculación directa con las comunidades y son quienes reciben las invitaciones que los vecinos entregan en las municipalidades.
Entre los hallazgos más relevantes del estudio se ha podido establecer que entre las cuatro comunas -El Bosque, La Pintana, Recoleta y San Bernardo- se realizaron al menos 105 bingos, en su conjunto, en el mes de noviembre de 2018. Esto, solo considerando las invitaciones que sirven como forma de informar al municipio, en el marco de la Ley 20.851 que regula la “realización de bingos, loterías u otros sorteos similares con fines de beneficios o solidaridad”. Esta norma, aprobada luego de que se desatara una polémica ante el rechazo de Contraloría a la autorización del municipio de El Quisco a un bingo, obliga a informar al municipio correspondiente la realización de una actividad, mediante la oficina de partes. Sin embargo, la observación territorial constató que no siempre se cumple con este requisito; muchas veces los vecinos u organizaciones acuden directamente a un concejal en específico, mientras que otros eventos menores ni siquiera pasan por la municipalidad para solicitar ayuda en premios o equipos de amplificación.
En cuanto a los casos particulares de los afectados por temas de salud, se logran identificar patrones que llevan a la realización de un bingo. Por un lado está la tardanza en el sistema público para lograr una hora con un médico, una operación o un examen urgente (biopsia para diagnosticar un cáncer), lo que lleva a acudir al sistema privado, en el que la firma de pagarés asegura una deuda que será necesario paliar. Es el caso del bingo organizado por Catalina Ramírez, en beneficio de su cuñada Lorena (26 años), en la población La Chimba, en Recoleta. Ante la sospecha de un cáncer de tiroides, debió firmar un pagaré por $350 mil en una clínica privada para un análisis de biopsia; esto, debido a que en el sistema público debía esperar dos meses para el examen, tiempo que podría volver crítico el avance de un cáncer. El bingo se realizó tras la recepción de una carta por parte de la clínica que advertía del inicio de una cobranza judicial.
Un caso emblemático caso es el de la familia de Isaac Tapia, un joven de veinte años que murió luego de luchar más de un año contra un cáncer a los huesos. Un joven cuya familia debió organizar seis bingos para costear un tratamiento en la Clínica de la Universidad Católica por 64 millones de pesos. Dos meses de tardanza para la realización de un scanner en el sistema público, más nuevos meses de espera para la realización y entrega de resultados de la biopsia en el Traumatológico, movieron con desesperación al núcleo familiar de la población Angela Davis a firmar una cuponera de veinte letras por 337 mil 600 pesos.
- Este es el famoso «Modelo Chileno». Un país con una de las mayores Desigualdades Sociales del mundo, donde el 70% se tiene que endeudar para poder comer, donde la educación no es un derecho y donde si te enfermas tienes que hacer bingos y completadas si quieres sobrevivir… ¿Con qué cara webeamos por la falta de Democracia en Venezuela?
- Lo increíble es que la Derecha busca empobrecer aún más a la Clase Trabajadora para beneficiar a los Grandes Empresarios. ¿La única solución? Un gobierno verdaderamente de izquierda, socialista científico, que no tenga miedo a poner a la Clase Trabajadora por encima de todo