No deja de ser curioso que durante los incendios ocurridos en el último año del gobierno de Michelle Bachelet, Sebastián Piñera, ya en campaña presidencial, se paseó por el sur de Chile sacándose fotos, prometiendo ayuda y criticando la ineficacia de la Nueva Mayoría. Sin embargo, ahora que es presidente y con catástrofes en todo el país, donde el sur literalmente se está incendiando por completo, lo primero que hace es dejar a Chile botado para viajar a Venezuela para apoyar el Golpe de Estado de EE.UU. Esta situación, claramente tiene dos análisis:
Primero: A Piñera JAMÁS les ha interesado el país
A estas alturas del conocimiento humano, cualquier persona con más de dos neuronas sabe que el «patriotismo» de la Derecha siempre ha sido una farsa. Sólo fomentan el nacionalismo como distracción para engañar a la personas y promover el fascismo. Y es que como son empleados de los grandes empresarios, siempre defenderán sus intereses por sobre todas las cosas.
En el caso de Piñera su historial habla por si solo: Tiene el 72% de su fortuna en el exterior evadiendo impuestos, se robó el Banco de Talca, y sólo en en el último mes de su gobierno le regaló 183 millones de dólares a los empresarios camioneros, subsidiará las autopistas, privatizará los derechos de agua, subió el Transantiago, se robó una playa y le regaló 5.000 hectáreas de un Parque Nacional a una minera australiana… Claramente a Piñera JAMÁS le ha interesado Chile, sólo quiere ser presidente para hacer negocios personales y aumentar su fortuna.
Segundo: Piñera es la patética mascota de Donald Trump
Imaginen lo mascota de Donald Trump que es Piñera, para que con un gobierno que se cae a pedazos, en vez de viajar al sur de Chile para mostrarse activo ante la emergencia de los incendios y subir un poco su aprobación, prefirió dejar el país botado para viajar a Venezuela, profundizando aún más la crisis de su gobierno, y dándole material de crítica a la oposición para que lo hagan pedazos. (Otro tema es el actual estado de la oposición).
Y no, si Piñera no está interesado en Chile, menos está interesado por la situación de Venezuela. Porque si fueran por países con democracias en desgracia y crisis sociales, tendría que estar enviado ayuda humanitaria a Haití donde prácticamente están en una guerra civil. La diferencia es que es el país más pobre de América, no tienen petroleo y el presidente es un derechista corrupto puesto por Estados Unidos. En resumen, a Piñera jamás le ha interesado Chile, jamás le han interesado los Derechos Humanos en Venezuela y no es otra cosa que la servil y patética mascota de Donald Trump.
