Mientras la Derecha y el Gobierno está desesperados promoviendo un Estado Policial con mentiras y no tomando en cuenta la evidencia, el recientemente estrenado sistema de reconocimiento facial del Mall Plaza arrojó la brutalidad de un 90% de «falsos positivos», personas que fueron catalogados como delincuentes por error. Una nota de Derechos Digitales señala:
¿Se acuerdan de que hace un par de meses les contamos que Mall Plaza, una cadena de centros comerciales con 17 locaciones a lo largo de Chile, había implementado un sistema de reconocimiento facial ilegal? Consultados por Las Últimas Noticias, la Policía de Investigaciones informó que entre mayo y junio de 2018 realizaron pruebas al sistema, concluyendo que “el 90% de las identificaciones fueron falsos positivos” y que actualmente no se encuentran analizando imágenes en tiempo real desde el centro comercial. Obvio, si el 90% de las identificaciones está errada, el sistema es un estorbo y no una ayuda.
Más todavía, eso significa que en el 90% de los casos alguien fue erróneamente catalogado por el sistema como un delincuente. ¿Qué se hace con esa información? ¿Quién responde si se eligiera actuar en base a las conclusiones del software?. En la misma nota, Marcelo Drago, presidente del Consejo para la Transparencia, nos recuerda que “tampoco conocemos los estándares de seguridad de esas imágenes. No sabes si alguien las puede hackear, robar o cotejar con otra información”.
- Las personas como sospechosos permanentes, la mejor definición de lo que significa ESTADO POLICIAL
- Aunque el sistema tuviera un 0% de error los sistemas de reconocimiento masivo atentan gravemente contra libertades y derechos básicos. Para explicarlo mejor hay que ponerse siempre en el peor de los casos. Supongamos que sale presidente un desquiciado, (de izquierda o derecha para el ejemplo da lo mismo) ¿Les gustaría que pudieran identificar a líderes opositores para implantarles pruebas, detenerlos o asesinarlos? Las personas tienen que tener el derecho a caminar por donde estimen conveniente sin tener la vigiliancia permanente del Estado, si no lo podemos hacer dejemos de jugar a que estamos en Democracia