Luego que Carabineros otra vez fueron pillados «perdiendo armamento» y que de manera sospechosa no hicieran nada en un funeral narco, un reportaje de Chilevisión denunció que en sólo 3 años Carabineros ha «perdido» oficialmente 74 armas de fuego de alto calibre y 185 mil municiones. Las que por supuesto, van a parar directamente al crimen organizado y los narcotraficantes. Parte de la investigación señala:
El pasado 6 de junio de 2018, el cabo de Carabineros Oscar Galindo, de 29 años, recibió dos disparos en la cabeza perpetrados por una subametralladora UZI en medio de un operativo policial en La Pintana. Su muerte, provocada por un arma de guerra, abrió el debate en torno al poder de fuego que tienen los grupos narcotraficantes. ¿De dónde sacan las armas? Ahí está el problema.
Un año antes de este deceso, en un allanamiento a un narcotraficante la policía encontró una subametralladora UZI, el mismo modelo que dio muerte a Galindo, cuyo número de serie arrojó un dato preocupante: estaba registrada en la Escuela de Formación de Carabineros. En esa oportunidad, la Fiscalía visitó el lugar y constató que no era la única arma extraviada desde las bodegas de esta unidad policial.
¿Cuántas armas más se han perdido en Carabineros? Según datos solicitados por CHV Noticias a través de la Ley de Transparencia, entre 2016 y febrero de 2019, la policía uniformada ha extraviado 74 armas de fuego fiscales. De ellas, a 54 se les ha perdido el rastro en cuarteles o comisarías. Pero hay algo más preocupante: el alto poder de fuego de esos extravíos. 34 de las armas perdidas son pistolas 9mm, otras 34 son revólveres, 2 son escopetas y 4 son subametralladoras, como la que dio muerte a Galindo.
“Por varios años hemos repetido que hay una fuga de armas y de municiones desde los cuarteles, porque no se explica que en un asalto a bancos aparezcan armas automáticas que no se venden al mundo civil, ni siquiera son importadas por el mundo civil, sino que se importa directamente por las fuerzas armadas y policiales”, asegura Cristián Gamboa, presidente de la Asociación Nacional por la Tenencia Responsable de Armas Chile (ANTRA).
A estas armas se suman las 185.000 municiones que están perdidas, según constató Contraloría tras realizar una inspección a dos recintos policiales. “Es imposible que se pierda una habitación completa de cajas de tiros. Eso no se pierde, eso se vende”, añade el representante de ANTRA. Precisamente, gran parte de estas armas extraviadas, aparecen en enfrentamientos de bandas rivales y velorios de narcotraficantes, cuando los delincuentes ostentan su poder. “Hoy sabemos que el narcotráfico está comprando armamento, especialmente el de más poder de fuego. Esa es una situación tremendamente preocupante”, afirma Guillermo Benítez, ex coronel de Carabineros y experto en seguridad.
- Consideren que estos son los datos oficiales. Por debajo la cifra debe ser varias veces mayor considerando las armas que requisan todos los días y que no son informadas. Tal como ya ocurrió la semana pasada
- Por esto es que Carabineros no toca a los narcotraficantes, son socios comerciales ya que los protegen y les venden armas. Es tiempo de asumir que tenemos a una policía completamente corrupta, donde lejos de darles aún más poder como quiere la Derecha hay que quitárselo e intervenirlos por completo, ya que de no hacerlo vamos directo a transformarnos en México