No, no estamos ni por asomo defendiendo a Michelle Bachelet. De hecho, su gobierno fue un desastre pero no por las razones que dice la Derecha sino que por todo lo contrario: Por gobernar para los grandes empresarios, en contra de los trabajadores y con reformas cobardes pegadas con chicle. Y ni siquiera estamos culpando demasiado a Piñera por el desastre económico de su gobierno, ya que bastan dos neuronas para entender que países como Chile dependen en gran parte de las potencias económicas y las grandes transnacionales, por lo que basta que un chino se levante de malas para mandar a nuestro país a la chucha.
¿De qué estamos hablando entonces? De las constantes mentiras de Piñera, que se arroga como suyas cosas que no dependen de él, (como la baja de los combustibles) y cuando las cosas andan mal culpa de todo a Bachelet. Un absurdo considerando que basta ver la evidencia para darse cuenta que Piñera recibió dos gobiernos al alza y él mismo los entregó a la baja. Quién lo explicó con manzanitas fue el Doctor en Economía de Chicago y Académico de la Universidad de Chile, Ricardo Ffrench-Davis, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2005 y uno de los fundadores de Corporación de Estudios para Latinoamérica (CIEPLAN).
Gobno Piñera II sufrió fuerte desaceleración económica a 1,6% este último trimestre. Se criticó al gobno de MB II por promedio de 1,8%, pero le entregó economía en plena recuperación creciendo 4,6% anual en su bimestre final. Detalles entre SP I, MBII y SPII en resumen adjunto. pic.twitter.com/Ix8JlEtZy1
— Ricardo Ffrench-Davis (@RFfrenchDavis) 29 de mayo de 2019
- El actual modelo económico ya no da para más. Sólo trae pobreza, desempleo, precariedad laboral y desigualdad social. Las grandes empresas se devoran a las más chicas, crean monopolios y las pymes tienden a desaparecer. ¿Los únicos que ganan? El 1% más rico que cada día son obscenamente aún más millonarios.
- Si de algo es responsable Piñera es querer seguir beneficiando aún más al 1% más rico del país. O cambiamos el modelo económico y obligamos a los más ricos a pagar impuestos acorde a sus inmorales fortunas, o cada vez estaremos más cagados.