De manera que no sorprende, considerando que todas las ideas buenas se las copia al alcalde comunista de Recoleta Daniel Jadue, Joaquín Lavín sumó una nueva idea weona a su ya enorme prontuario de ideas imbéciles, (incluyendo un recetario de comidas para pobres). En esta oportunidad, quiere infiltrar a NIÑOS en las botillerías para fiscalizar la venta de alcohol… En serio.
El alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, propuso que menores de edad se infiltren en botillerías para fiscalizar la venta de alcohol en su comuna. Se trata de una “brigada encubierta” compuesta por menores de 18 que van a trabajar con la municipalidad. Su labor será ir a las botillerías para hacerse pasar por clientes.
Trabajo infantil y exponerlos a peligros
La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, rechazó de plano esta vergonzosa idea: “Exponer a los niños a situaciones como las que se podrían dar en el contexto de este comercio no resulta desde el punto de vista de su seguridad y su protección como algo positivo. Nuestra preocupación tiene que ver con dos cosas: por una parte, que se esté desarrollando trabajo infantil y, por otra parte, que se les esté exponiendo en su integridad física y psíquica en relación con una situación que, evidentemente, no es la que ellos deben ejercer porque el rol de fiscalización y de control está asignado a personas que se preparan para eso o, incluso, a personal policial”
Existen 100 mil formas de controlar la venta de alcohol a menores, incluyendo educar a los propios escolares sobre las consecuencias del consumo excesivo del alcohol. Crear una brigada de NIÑOS sólo se le podía ocurrir a un saco de weas como Lavín… A este paso, la semana que viene va a infiltrar niños en las iglesias para detectar a sacerdotes pedófilos