Dejemos algo en claro: La Discriminación y el Clasismo inverso NO EXISTEN. Primero porque para existir se necesita una estructura de dominación relacionada con una irregular correlación de fuerzas, segundo porque es virtualmente imposible que un rico lleno de privilegios se sienta discriminado por un pobre. ¿Los cuicos se van a quejar de que los pobres no los dejan entrar a sus mediaguas? Tan absurdo como suena. Por eso, quienes utilicen estos términos sólo exponen que son unos soberanos sacos de wea
Esta introducción es fundamental para que nos podamos burlar hasta la eternidad del cocinero Christopher Carpienter, un fracasado que se ha cansado de quebrar los restaurantes que ha creado con el dinero de sus papás. Y es que en una deliciosa entrevista para Revista Sábado de El Mercurio, entre otras detalles, se puso a llorar por la discriminación que según él reciben los «pobrecitos» ricos a manos de los «poderosos» pobres. Mención especial a la incapacidad ideológica de no darse cuenta sobre la obscena burbuja de privilegios en la que vive.
CRIADO ENTRE GENOCIDAS
EL CLASISMO DE LOS PODEROSOS POBRES CONTRA LOS POBRECITOS RICOS
DUEÑO DE UN RESTAURANTE A LOS 22 AÑOS… GRACIAS AL DINERO DE SU PAPÁ
LOS QUE SABEN DE COCINA REVELAN QUE CARPENTIER VALE CALLAMPA
«IMAGÍNATE VIVIENDO CON TRES PALOS Y COMIENDO TALLARINES»
UN FRACASADO QUE SE HA CANSADO DE QUEBRAR RESTAURANTES
- Christopher Carpentier ejemplifica a la perfección la mentira de la meritocracia. El tipo es un fracasado que se ha cansado de quebrar los restaurantes que pone con el dinero de sus papás. Sin embargo ahí está, apitutado en los medios como chef sin saber cocinar y seguirá creando y quebrando restaurantes ya que sus papás le financian hasta los peos.
- Esto se llama Desigualdad Social y lo explicó el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz: «El 90% de los que nacen ricos mueren ricos aunque no hagan ningún esfuerzo en la vida, mientras que el 90% de los que nacen pobres mueren pobres aunque se rompan la espalda trabajando». El cuico tiene su futuro asegurando aunque no tenga ni talento ni inteligencia, mientras que el pobre tiene que ser extraordinario para salir adelante y en el 90% de los casos ni siquiera eso alcanza