Mientras los ojos del mundo están en Venezuela por tener un gobierno supuestamente de izquierda, donde efectivamente hay una crisis política, social y humanitaria, está lleno de países donde los abusos a los Derechos Humanos son iguales e incluso peores a los que ocurren en Venezuela. Uno de ellos es Filipinas, donde el presidente Rodrigo Duterte convirtió su gobierno en una Dictadura, y bajo el amparo de un discurso de «Guerra Contra Las Drogas», ha provocado un verdadero genocidio de pobres al punto que ocurren 27 ejecuciones extrajudiciales al día.
En este contexto, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución en contra de Rodrigo Duterte para investigar las numerosas violaciones que existen en Filipinas, (que es lo mismo que hizo Bachelet con Venezuela la semana pasada). La decisión fue respaldada por 18 países y rechazada por otros 14. ¿El detalle? Como Rodrigo Duterte también es de Derecha el Gobierno de Piñera no lo condenó y simplemente se abstuvo de votar. Una nota de Radio Bío Bío detalla:
El Consejo de Derechos Humanos(DD.HH.) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este jueves una resolución contra Filipinas por la forma en que están llevando a cabo el combate al narcotráfico. La decisión fue respaldada por 18 países y rechazada por otros 14, mientras que Chile se abstuvo al igual que otros 15 integrantes. La instancia se pronunció sobre una iniciativa de Islandia que apunta a excesos que estarían cometiendo las fuerzas de orden filipinas en la denominada guerra contra las drogas liderada por el presidente de aquel país, Rodrigo Duterte.
En concreto, con la aprobación de la resolución que fue apoyada por la Unión Europea y gran parte de los países latinoamericanos, salvo Chile, Brasil y Cuba, se le encargará a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que su departamento inicie un seguimiento y elabore un informe sobre la situación antes descrita. Anteriormente, un informe de la oficina que lidera la expresidenta de Chile ya constató que en el país asiático se habían producido miles de muertes y ejecuciones extrajudiciales, siendo más de 5 mil muertes las reconocidas por el propio gobierno filipino.
En este escenario, la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno provocó inmediata reacción en la oposición, desde donde cuestionaron la abstención acusando que va en contra de la defensa de los DD.HH por la que se caracterizaba nuestro país. El diputado del Frente Amplio, Pablo Vidal, criticó el actuar de la Cancillería en este caso en particular y pidió explicar el motivo de la abstención. “No logramos entender (…) esto traiciona la tradición de Chile de protección a los Derechos Humanos… hemos visto la protección de Chile por los Derechos Humanos en Venezuela, pero cuando es en Filipinas ya no nos importa”, cuestionó
En paralelo, Gabriel Boric utilizó su cuenta de Twitter para manifestar su descontento, asegurando que la “defensa de los Derechos Humanos con un solo ojo o sólo cuando se utiliza para política interna no sirve”. Amnistía Internacional difundió hace algunos días que en Filipinas se llevan a cabo cerca de 27 ejecuciones extrajudiciales al día, por lo que el informe que tendrá que realizar Bachelet y su equipo para junio de 2020 tendrá que dar cuenta de la evolución de esta situación.
- Lo que hizo Duterte en Filipinas es lo mismo que acaba de hacer Piñera al poner a las Fuerzas Armadas a combatir el narcotráfico. Receta que no ha funcionado en ningún país, que incluso potencia el narcotráfico y sólo sirve para provocar un genocidio en contra de los pobres
- Una de las pocas cosas buenas que hizo la Concertación fue posicionar a Chile como un país con una gran imagen internacional, defensor de la Democracia y liderando la defensa a los Derechos Humanos. Sin embargo, el segundo Gobierno de Piñera destrozó toda esa imagen para aliarse con la ultraderecha antidemocrática del mundo. En menos de un año rechazó el pacto migratorio, el acuerdo de Escazú y ahora se abstuvo de condenar el genocidio de Filipinas. Su defensa a los Derechos Humanos en Venezuela sólo fue de la boca para afuera y por razones políticas, ya que apenas se dio cuenta no le servían no dejó entrar a más venezolanos al punto de crear campos de refugiados en la frontera
- Es tiempo de entender que la Derecha JAMÁS defenderá los Derechos Humanos, como son empleados a sueldo de los Grandes Empresarios siempre defenderán sus intereses, nunca los de la Clase Trabajadora, y por eso buscarán aplastar al pueblo de todas las formas posibles, genocidios y ejecuciones extrajudiciales incluidas