Partamos por algo fundamental: Los trabajadores chilenos son los que más trabajan y menos ganan de la OCDE y todos los países desarrollados trabajan menos de 40 horas a la semana, porque entienden que para que un trabajador rinda bien necesita tener tiempo libre para descansar, divertirse y pasar tiempo con su familia, algo que en Chile simplemente no ocurre. Por lo tanto, reducir el horario laboral a 40 horas semanales es tan justo como necesario, y TODA la evidencia señala que el proyecto no tiene efectos negativos.
Otra aspecto fundamental sobre el proyecto de reducir la Jornada Laboral en ningún aspecto va en contra de la tan manoseada “Flexibilización Laboral”, de hecho la potencia, más allá de que la flexibilización es un invento de los empresarios ya que la gran mayoría de las personas prefiere tener un trabajo con horario fijo y un salario definido. Por si esto fuera poco, el proyecto de “Flexibilización Laboral” presentado por el Gobierno es un fraude ya que está basado en que el trabajador podrá “negociar” con la empresa el horario que más le acomode, una brutalidad que sólo se creen en ellos ya que es evidente que JAMÁS pasará, menos con la baja sindicalización que hay en Chile, ya que la empresa pondrá sus condiciones y si el trabajador no acepta se buscarán a otro que si lo haga. Cuando la Derecha habla de «Flexibilización», lo que de verdad quiere decir es «precariedad laboral»
El tema de fondo sin embargo, es que más allá de que se apruebe o no el proyecto de reducir la Jornada Laboral a 40 horas presentado por Camila Vallejo y apoyado por el Frente Amplio, porque el lobby de los Grandes Empresarios será brutal y en los vendidos de la Concertación no se puede confiar, es que el proyecto es un triunfo en si mismo y muestra el camino sobre los proyectos que tiene que seguir presentando la izquierda. Primero que va en beneficio directo de la Clase Trabajadora, segundo porque derrotó a la Derecha al exponerlos como lo que siempre han sido: MASCOTAS DE LOS GRANDES EMPRESARIOS Y ENEMIGOS DE LOS TRABAJADORES. Cada día que pasa quedan más en ridículo y cada mentira que dicen para oponerse pierden credibilidad. Más temprano que tarde la mayoría se dará cuenta de que votando por la Derecha no sólo JAMÁS estaremos mejor, cada vez estaremos más cagados.