A propósito del debate por el proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas, un reportaje de T13 examinó las asistencias de los diputados a la Cámara de Diputados. En dicho examen, se encontró que un alto porcentaje de los diputados llega tarde, y con bastante frecuencia, a las sesiones de la Sala y de las comisiones. ¿El peor de todos? El corrupto y vago esposo de Cathy Barriga. Una nota de El Desconcierto señala:
En total, durante el 2018 se realizaron 137 sesiones en Sala. Durante ese año, el 35% de los parlamentarios llegó tarde a la mitad de esas sesiones. Además, un 24% de los diputados llegó tarde a más de un tercio, y los tres diputados más impuntuales, llegaron a casi 80% de las sesiones con atrasos de más de una hora.
El caso ejemplar de esta situación es el del diputado Joaquín Lavín, hijo del alcalde de Las Condes, quien llegó tarde a un 82,4% de las sesiones con un promedio de 58 minutos de atraso. Al otro extremo, el diputado DC René Saffirio, que vive y se traslada desde Temuco a Valparaíso, solo ha llegado tarde al 3,6% de las sesiones, con un atraso promedio de 0,1 minutos.
- Si cualquiera de nosotros llega una hora atrasado tres días seguidos somos despedidos de manera inmediata y sin indemnización… Ahí tienen los privilegios de los «Honorables», y después se preguntan por qué no tienen idea cómo vive el 90% del país
- ¿Terminamos de entender el absurdo que significa que los parlamentarios de Derecha se oponen a reducir la Jornada Laboral? Ellos son los que menos trabajan de la OCDE, los trabajadores chilenos en cambio, los que más horas trabajan (y menos ganan) de la OCDE