Tal como lo dijimos en nuestro carismático medio de información, el reciente interés de Sebastián Piñera por el Medio Ambiente siempre fue una farsa y todos sus discursos en la ONU fueron una mentira. Puesto que apenas TRES días después su vergonzoso show en las Naciones Unidas, confirmó que su gobierno no firmará el tratado de Escazú y que la Ley de Glaciares tendrá una indicación para que las empresas mineras puedan destruirlos.
La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, se refirió este viernes a la decisión de Chile de no firmar el Tratado de Escazú. «Es una temática muy chilena. Escazú no es tema afuera. Estuvimos con 15 periodistas del New York Times y nadie pregunta por Escazú, sólo lo preguntan los chilenos, es un tema muy local», sostuvo en T13. Agregó que «Chile cumple todas las temáticas con acceso a los tribunales ambientales, todo lo de Escazú, pero ya lo ha dicho el Presidente que no se arriesgará soberanía de Chile».
Una excepción en las indicaciones del proyecto de ley que busca establecer normas de protección de los glaciares, fue incluida en la legislación el pasado viernes, justo cuando se cumplió el plazo para ingresar modificaciones al proyecto en la Comisión de Minería y Energía del Senado. En específico, según alegan los parlamentarios, la indicación en cuestión permitirá que la Dirección General de Aguas entregue un permiso sectorial que autorice proyectos en glaciares rocosos, bajo determinadas “condiciones técnicas”. La indicación ha generado polémica, ya que afectaría directamente las reservas estratégicas de agua dulce, e iría en contra del resto del espíritu del proyecto, que pretendía impedir la realización de proyectos que afecten a los glaciares, evitando de su remoción, traslado y cubrimiento.
“Lo que están buscando son subterfugios para poder intervenir glaciares, una suerte de fundamentación para poder explotar por ejemplo los glaciares de roca, que son glaciares y que tienen agua y que no se deben explotar”, opinó al respecto uno de los autores del proyecto. “Con este tipo de iniciativas el Gobierno estaría intentando crear resquicios legales para poner la prioridad del agua para la minera, antes que para las personas“, señaló
- Decir que Piñera no firma el Tratado de Escazú para no afectar la soberanía es mentir y un insulto a la inteligencia. Primero porque el tratado NO AFECTA LA SOBERANÍA, segundo porque esta mierda de Gobierno se ha cansado de regalar la soberanía a las grandes transnacionales: Desde firmar el TPP-11, regalar parques nacionales a extranjeros, permitir que un millonario haga hoyos en Juan Fernández y destruir los glaciares.
- A estas alturas deberíamos tener más que claro que Piñera es un tipo completamente inmoral, mitómano compulsivo y su única motivación es gobernar para beneficiar aún más a los grandes empresarios. Por lo tanto, era lógico que JAMÁS le ha interesado defender el Medio Ambiente, de hecho es todo lo contrario, no descansará hasta regalar, robar y destrozar el último centímetro de Chile