Nos vamos a salir un poco de nuestra destacada, premiada y reconocida linea editorial, (aunque en el fondo igual se trata de política), para criticar las superficiales, ridículas y bastante aweonás críticas que hicieron dos weones tontos en La Tercera. Por su sanidad mental no reproduciremos semejantes atentados a la inteligencia, pero basta ver los tuits del medio en cuestión para darse cuenta que ambas críticas son peor que basura.
Alberto Fuguet: «Que quede claro: esto es una cinta de superhéroes disfrazada de cine-arte rumano y no al revés». https://t.co/tlyweP80hV pic.twitter.com/OBeuUtOCA3
— CultoLT (@CultoLT) October 5, 2019
“Desesperado, solemne, autista y predecible”: Alberto Fuguet pulveriza la película del Joker con ácida crítica https://t.co/OMGE32vaty
— The Clinic (@thecliniccl) October 6, 2019
«El #Joker de Phoenix, para decirlo sin eufemismos, es una lata. Peor que eso, es uno con alma millennial: estresado, infeliz, con problemas de autoestima, baja tolerancia a la frustración, inseguro para lidiar con las relaciones sociales e hipersensible» https://t.co/JsnlfZuVnp pic.twitter.com/zVBRzUAR9w
— CultoLT (@CultoLT) October 7, 2019
El Guasón de Heath Ledger era divertido, siniestro y provocaba empatía. Conectaba, porque no se tomaba tan en serio. El Joker de Joaquin Phoenix es agotadoramente grave, tanto que parece hecho para la generación millennial, donde todo parece terrible y finalmente no lo es. pic.twitter.com/fQbKh4quww
— Rodrigo Munizaga (@rmunizagav) October 7, 2019
No nos interesa decirles si la película es buena o mala ya que no es nuestro tema, lo que si nos interesa destacar es que contiene una fuerte crítica al poder, muestra que los ricos no tienen empatía y no les interesan los pobres, (la frase de Thomas Wayne tratando a los pobres de envidiosos y flojos no se diferencia mucho de las constantes burradas que dicen los ministros de Piñera), de la nula preocupación por la Salud Mental de las personas, de los problemas que genera la Desigualdad Social y del abandono del Estado a los más necesitados.
Cualquier persona con más de dos neuronas puede ver lo anterior ya que es expuesto de manera evidente, y ahí está el corazón de la película, algo que deciden ignorar por completo los dos weones de La Tercera, Alberto Fuguet y Rodrigo Munizaga. El primero un mediocre escritor cuico que sólo escribe para cuicos y si no hubiera nacido cuico estaría viviendo debajo de un puente, el segundo un weón que se burla de la supuesta sensibilidad de los «millennials» e irónicamente lleva 3 días llorando porque todos dicen que su columna vale callampa.
Para finalizar, mención especial al problema de la Salud Mental, absolutamente contingente considerando que nuestro país lidera las tasas de suicidio del mundo, pero que estos dos papanatas no solo no toman en cuenta, esbozan cierta burla para seguir con la lógica impulsada por el poder de que «estar enfermo es signo de debilidad» y que «los adultos no pueden pedir ayuda», una completa irresponsabilidad considerando que casi todas las semanas tenemos suicidios en el Metro o el Costanera Center. La violencia estructural existe y no es cosa de «millennials».
Hans David Cuello
Director de GAMBA y Genio de las Comunicaciones