Llamado «Escuela Sin Partidos», y creado por los evangélicos, Jair Bolsonaro presentó un proyecto educacional para cambiar la historia, eliminar el pensamiento crítico, acabar con la educación sexual, perseguir profesores y destrozar la educación pública. Es decir, un desastre completo que sólo busca convertir a los niños en robots desinformados y alienados por la religión. En este contexto, adivinen quién presentó el mismo proyecto y en plena crisis social… Si, la vieja de mierda de Marcela Cubillos. Una nota de CNN Chile detalla:
La ministra de Educación, Marcela Cubillos, anunció este lunes que la cartera que dirige adoptará una serie de medidas contra el “adoctrinamiento político” a menores en colegios y jardines infantiles tras recibir una serie de denuncias. En primer lugar, la ministra mencionó que el Mineduc oficiará al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) debido a que “tiene entre sus atribuciones tiene el interponer medidas de protección cuando se vulneran garantías constitucionales”.
En segundo lugar, anunció que desde el ministerio presentarán un proyecto de ley “que busca calificar como infracción grave el propagar tendencias políticas y el adoctrinamiento político en las escuelas, y eso va a permitir que cuando este comportamiento se torna grave y reiterado, las sanciones a los colegios incluso puedan llegar a la pérdida de reconocimiento oficial”.
“Hoy día la Constitución es clara: la libertad de enseñanza reconocida oficialmente no puede destinarse a propagar tendencia político-partidista alguna“, afirmó la autoridad. “Es una forma de violencia, quizás una violencia menos visible que un overol blanco tirando una molotov, pero ver a niños de jardín infantil repitiendo como si fuera un juego consignas políticas que una educadora les enseña es violento. Como Mineduc tenemos que velar por que las escuelas siempre sean un espacio libre de violencia”, continuó.
- Imaginen lo desesperada que está la Derecha para defender sus privilegios que en plena crisis social, y con 39873497834 demandas más urgentes, presentan esta vergüenza de proyecto. El «chiste» es que si vamos a hablar de «adoctrinamiento» se deberían acabar TODOS los colegios católicos y las escuelas cuicas…
- Sobre la persecución a los profesores, NADA ES APOLÍTICO. De hecho, querer eliminar la política de la educación es algo que intentan hacer todos los regímenes fascistas. La finalidad de este proyecto es bastante clara: Mantener a los estudiantes en una burbuja de ignorancia para intentar silenciar el descontento social. Y eso, aunque no lo reconozca, TAMBIÉN ES POLÍTICO