Tras estar escondido más de dos semanas, el asesino y violador de los Derechos Humanos Sebastián Piñera al fin se dignó a aceptar preguntas de los periodistas. Eso si, de manera predecible considerando que es un cobarde, y que en una conferencia de prensa los periodistas decentes lo hubieran hecho mierda, tuvo que recurrir a a Mega, un canal sin objetividad alineado con la ultraderecha, y a Juan Manuel Astorga, un periodista sin ética y vendido al poder, que teniendo la oportunidad de pasar a la historia defendiendo al pueblo, realizó una vergonzosa entrevista completamente pauteada.
Les vamos a resumir la entrevista: Sigue repitiendo el discurso de la violencia y los «grupos organizados» a pesar de comprobarse que fue una mentira, justifica las violaciones a los Derechos Humanos señalando poco menos que todos los muertos y heridos eran delincuentes, dice que los abusos sistemáticos de Carabineros son «hechos aislados», insiste en que sus reformas a favor del 1% más rico es lo que Chile quiere, no quiere cambiar la Constitución de Pinochet y se niega a reducir la Jornada Laboral a 40 horas señalando que es «inconstitucional»… El chiste se cuenta solo.
A grandes rasgos, esta entrevista refleja que Piñera está completamente desquiciado, que es un psicópata que representa un peligro para la Democracia, y que prefiere hundirse en las encuestas y paralizar el país completo antes que hacer cambios estructurales al modelo neoliberal chileno que generó el estallido social. La conclusión es una sola: La Derecha no puede volver a gobernar nunca más en la vida. Nuevamente demostraron que están dispuestos a matarnos con tal de no perder privilegios y seguir gobernando para el 1% más rico.