La Derecha, sin quererlo, todos los días nos mostraba que el principal problema de Chile es la Constitución impuesta en Dictadura, que fabricaba Desigualdad Social y sólo beneficiaba a los Grandes Empresarios. ¿Proyecto para reducir la Jornada Laboral? La Derecha decía que era inconstitucional. ¿Aborto 3 causales? También decían que era inconstitucional. Durante 3 décadas la Derecha recurrió al Tribunal Constitucional para oponerse a todas las demandas sociales por más mínimas que estas fueran. Sin ir más lejos, un mes antes del Estallido Social informaban sin asco que iban a oponerse a 18 proyectos de la centro-izquierda sólo por ser «inconstitucionales»
Por todo lo anterior, si hace un mes nos decían que íbamos a realizar un plebiscito para cambiar la Constitución era imposible de creer, considerando que beneficiaba demasiado al poder económico, poder económico que tiene comprado a toda la Derecha ya gran porte de los partidos de la Concertación. Que ahora se haya anunciado un proceso político para cambiar la constitución es un logro absoluto del pueblo, que a pesar de todas las amenazas del Gobierno de Piñera, a pesar de los asesinatos, las torturas, las mutilaciones, y que literalmente nos declararon la guerra incluso sacando los militares en la calle, el pueblo siguió saliendo a las calles en busca de dignidad. Mención especial a los estudiantes secundarios, criminalizados a más no poder por la Derecha, que nuevamente fueron los que iniciaron todo este cambio social.
EL DETALLE
Se acordó un plebiscito de entrada (con voto voluntario) que se llevará a cabo en abril, ahí se definirá si la ciudadanía está de acuerdo con una nueva Constitución. De ser efectiva dicha alternativa, la carta fundamental será redactada desde cero y se podrá optar por dos opciones: Convención Constitucional, que será representado con delegados 100% electos para dicho propósito, o Convención Mixta Constitucional, elaborada en un 50% con parlamentarios en ejercicio y 50% por delegados electos. Bajo esto último, la elección de los delegados que serán parte de la asamblea, se realizará durante las Elecciones Municipales, a desarrollarse en octubre de 2020.
Tras esto, se dará paso para la redacción de la Carta Fundamental por medio del Organismo Constituyente, que operará con un quórum de dos tercios para los acuerdos constitucionales y que luego del proceso será disuelto. Luego de que se redacte la nueva Constitución, se llevará un plebiscito ratificatorio o de salida, que contará con voto obligatorio. El quórum de 2/3 del Congreso no es necesariamente malo ya que estamos hablando de una Constitución y la idea es que nos represente a todos. ¿Si no hay acuerdo que pasa? Pasa a ser ley con mayoría simple. El punto clave, volvemos a repetirlo, es que la constitución es una hoja en blanco y la podemos escribir nosotros. Como nunca antes ahora no dará lo mismo por quien votar.
LAS DEMANDAS SOCIALES
Esto es sólo es un importantísimo primero paso de dignidad para el pueblo, pero que por si solo no soluciona todos los problemas. Faltan que suban los sueldos, las pensiones, garantizar la educación, la salud, acabar con Carabineros para crear una nueva policía, y el resto de las demás demandas que el pueblo está pidiendo en la calle. Todas cosas que se seguirán legislando de manera paralela. No nos olvidamos de los asesinados, los torturados y los mutilados que dejó este Gobierno, y esta vez no habrá impunidad ni «justicia en la medida de lo posible», haremos pagar con cárcel a todos los responsables que levantaron armas contra el pueblo y violaron los Derechos Humanos.
LA INTRASCENDENCIA DE PIÑERA
Nota aparte es la absoluta intrascendencia de Sebastián Piñera, un tipo que parecía polilla apareciendo en cuanta cámara se encendía, pero que en el momento político más importante de los últimos 30 años brilló por su ausencia. El tipo que la Derecha nos vendía como un «líder» y un «estadista», pasará a la historia como un inepto que sólo respondió con violencia a las demandas del pueblo. Donde si no es por los Alcaldes y el Congreso que se pusieron las pilas en darle una salida política a esta crisis, lo más seguro es que tendríamos otra vez a los militares en la calle masacrando al pueblo.
LA HISTORIA ES NUESTRA Y LA HACEN LOS PUEBLOS
Como Clase Trabajadora esto es un triunfo, pero aún no es una victoria. La labor de cada uno de nosotros es informar y seguir politizando a las personas para que se involucren en el proceso. Porque no tengan duda que se vendrán las mismas campañas del terror que realizaba la Derecha para seguir en Dictadura, algo que simplemente no podemos permitir. Ya despertamos y no podemos volver a cerrar los ojos. Es un error absoluto creerse ignorante y no ser parte de este histórico proceso, todos somos dignos de participar. Es comprensible que muchos sea escépticos, motivos históricos sobran. Pero por primera vez el futuro de la sociedad lo podremos construir nosotros. La historia es nuestra y la hacen los pueblos