Partamos por algo fundamental: EL VOTO ELECTRÓNICO NO SIRVE. Es poco transparente, inseguro, modificable, y deja en manos de empresas un principio fundamental de la Democracia: El voto es secreto. Por lo mismo, lo que iba a ser un potente ejercicio de participación democrática, gracias a la estupidez de los alcaldes, se terminó convirtiendo en una simple encuesta online sin representación alguna. Una nota de El Mercurio señala:
A pesar del proceso constituyente anunciado por el Gobierno, más de 200 comunas decidieron realizar hasta este domingo 15 de diciembre consultas ciudadanas, tanto físicas como digitales, para defender «la necesidad de profundizar reformas sociales que nos permitan construir un Chile más justo y sin abusos». No obstante, según el chequeo de una fuente especializada, sus sistemas en línea presentan errores que no garantizarían la fiabilidad del proceso. Es el caso de la Municipalidad de Maipú que dispuso hoy 13 locales y una página web (https://voto.maipuunido.cl) para que sus habitantes pudiesen entregar de forma online su opinión frente a las demandas sociales. En ella la gente ingresa y firma un sistema de autentificación en el que declara con un solo tick si el número de cédula de identidad usado le pertenece.
Es ahí donde principalmente el sitio muestra fallas de seguridad, que le advierten al abogado Pablo Viollier sobre la validez de esta votación. «La Municipalidad de Maipú es quizás la que tiene el peor sistema de seguridad y el sistema de autentificación es sumamente pobre. Sólamente te exige ingresar un rut válido y eso te permite con cualquier rutificador, o incluso tomando la millonaria base del Servel, votar por cualquier chileno», explica el analista de políticas públicas de la ONG Derechos Digitales. «Eso significa que esta votación ya no tiene validez», advierte.
Y es que siguiendo esta cláusula, la consulta ciudadana online de Maipú permitiría ingresar a la votación utilizando el rut de una persona que no habita en su comuna, que es menor de 14 años o que esté muerta. Incluso se puede participar con un rut falso generado aleatoriamente o con el perteneciente a una empresa. Asimismo, cuenta Viollier, se podría dejar a personas sin derecho a voto porque el sistema no deja participar a un mismo rut dos votos. Este no es el único problema según el experto: «La consulta no te bloquea la dirección IP, eso significa que desde mi computador puedo votar muchas veces. En este momento alguien podría armar un script, que es una especie de comando, y decirle ‘vota en esta consulta con esta base de ruts’ y lo haría en un ratito», ejemplifica.
De igual forma, esta no sería la única comuna en presentar un sistema poco riguroso. Al revisar el proceso descrito por San Miguel, donde ya fue aprobada la realización de la consulta ciudadana para este domingo 15 de diciembre, también se pudo identificar una falla importante. Si bien la comuna metropolitana contrató E-voting, lo que le otorgaría «un poquito más de seguridad» según el experto —a pesar de los inconvenientes que tuvo esta empresa en las elecciones de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y el partido Ciudadanos— la piedra en el zapato estaría en la solicitud de números de serie que viene en el carnet físico. Mismo sistema que implementa La Reina. «De todas formas eso es complejo, porque (…) hay muchas entidades en Chile que tienen bases de datos con fotos de documentos. Así como bancos, aseguradoras y partidos políticos», ejemplifica Viollier.
Para él, a diferencia del proceso habitual en formato físico, estas consultas ciudadanas ponen en duda las garantías democráticas del proceso. «La ley orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinios indica que tu votas en un papel, accedes a una especie de cámara donde nadie puede ver por quién votaste, ese papelito no tiene ningún tipo de identificador que sea capaz de vincularse y tu voto es secreto», explica. «Eso es imposible de asegurar cuando tú votas a distancia, porque tu pareja abusiva te puede decir ‘vota en frente mía o te pego’, tu padre te puede decir ‘vota en frente mío o no te doy mesada’, o tu jefe te puede decir ‘vota en frente mío o no te doy el bono a fin de mes’. Por tanto, la garantía de que el voto es libre, informado y secreto es imposible de —valga la redundancia— garantizar a través del voto distancia», puntualiza.
Lo volvemos a repetir: EL VOTO ELECTRÓNICO NO SIRVE DE NADA. Es más caro, menos transparente, se puede modificar y tu voto deja de ser secreto. Por algo en todos los países desarrollados se está dejando de utilizar. Podrá ser prehistórico, pero NADA supera a votar con un lápiz y un papel.