Tras declararnos la guerra, sacar los militares a la calle, levantar armas contra el pueblo, violar los Derechos Humanos de manera sistemática, cometer crímenes de lesa humanidad, graduarse de inepto, estar escondido dos meses, tener una aprobación record de apenas un 4,6%, dejar a Chile constantemente en vergüenza y hacer el ridículo en innumerables ocasiones, el régimen de Piñera destinará 200 millones de pesos públicos, (pueden apostar que será mucho más), en una campaña comunicacional para mejorar su imagen. Es decir, será plata botada. Una nota de Canal 13 señala:
Paz para Chile» y «juntos podemos mejorar Chile». Estos son los mensajes fuerza de la campaña comunicacional que el gobierno mandó a realizar y cuyo estreno se espera para los próximos días. Una ofensiva comunicacional con que el gobierno busca hacer un llamado a «crear un ambiente de unidad social, que propicie el diálogo y el Estado de Derecho», según se detalla en la resolución exenta 272/2214 a la que accedió T13.
La campaña -detalla el documento- busca instar a la ciudadanía a tomar una postura «de calma», buscando lograr consensos para «avanzar» y «salir» de la crisis en que se encuentra el país desde octubre, cuando una serie de evasiones masivas en el metro terminaron desatando un movimiento en demanda de igualdad social y las protestas de mayor convocatoria registradas en el país desde el retorno a la democracia. El plan consideró la confección de una campaña “creativa masiva”, para ser difundida a nivel nacional con al menos un comercial de televisión, además de dos frases radiales de 30 segundos, durante un periodo de dos semanas. Esto, con un tono «directo, positivo e inspirador».
Adicionalmente, el gobierno solicitó la creación e implementación de una estrategia de cobertura nacional y regional que incorpore soportes digital, radio y prensa electrónica y avisaje en la vía pública. En cuanto a la cobertura televisiva, se detalla, esta se realizará mediante convenio con el CNTV. A esto se suma una estrategia digital, incorporando piezas animadas y o estáticas, como banners, gif, videos, stories para diversas plataformas y piezas audiovisuales de 10 y 6 segundos, las que -se detalla- deben ajustarse al manual de normas gráficas del gobierno.
La campaña fue adjudicada por la agencia Wunderman Thompson (J Walter Thompson Chilena SPA) por un monto de 202 millones, considerando comisiones e impuestos. Según consta en la resolución, el servicio fue contratado omitiendo el procedimiento de grandes compras que contempla el convenio marco para campañas comunicacionales. El motivo: razones de “urgencia”. En el documento se señala que si bien el servicio correspondería ser adjudicado a través de un convenio marco –por superar las mil UTM- este procedimiento contempla plazos “que no se condicen con los urgentes cambios que la sociedad reclama, esto es paz y sociedad justa”. Es por ello que en virtud del artículo 14 bis del reglamento de la Ley 19.886 se decidió omitir el procedimiento de gran compra del convenio marco y considerar como “urgente e indispensable” requerir los servicios de la empresa. (Revisa la orden de compra ingresando acá)
Un brief de la Secretaría General de gobierno entrega más antecedentes sobre la necesidad del gobierno de encargar la campaña, que se suma a la efectuada para convocar a los diálogos ciudadanos, con el lema «El Chile que queremos». En el documento se recuerda que el pasado 18 de octubre se inició un movimiento social en que “una gran parte de la población ha salido a las calles a manifestarse, con el fin de ser escuchados en sus demandas en contra de la desigualdad social que se arrastra desde hace años” y que «en algunas de las masivas manifestaciones se han producido hechos violentos que han implicado consecuencias perjudiciales para todo el país”.
Y se agrega que con el tiempo “ha cambiado la rutina de todos los chilenos” y que “existe una percepción de inestabilidad, incertidumbre y una búsqueda constante de respuestas, que sin duda provocan altos niveles de nerviosismo de la población”.En medio de este escenario, el gobierno asegura que «ha puesto las demandas sociales sobre la mesa y se encuentra trabajando en reformas orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas y la situación de nuestro país” y que «llegó el momento de avanzar y salir de esta crisis».
Ni con un chillón de dólares Piñera podrá mejorar su imagen, menos aún cuando no a hecho NINGUNA reforma estructural (la nueva constitución fue promovida por el Congreso) y sigue sin tocar al 1% más rico del país. Ya pasaron a la historia como el peor y más inepto gobierno de Chile, ni con mil campañas comunicacionales se salvan