Dado el último comportamiento de Sebastián Piñera, hay dos líneas de pensamiento con respecto al inepto que tenemos de presidente: Una es que se volvió completamente loco y está incapacitado para gobernar, la otra es que sabe perfectamente lo que hace y “sólo” es un fascista, que como tal, no tiene problemas en difundir noticias falsas y absurdas teorías de la conspiración. Si nos preguntan a nosotros, ambas posturas no son excluyentes y perfectamente pueden estar ocurriendo al mismo tiempo. El tema de fondo es que da absolutamente lo mismo si se volvió loco o sabe lo que hace, lo claro es que un tipo así representa un peligro para la Democracia y no puede estar gobernando un país.
Recapitulemos: Antes del estallido social Piñera ya había hundido el país completo, en dos meses de crisis tuvo que ser el Congreso el que se moviera ya que Piñera literalmente no ha hecho NADA, y cuando debería estar presentando proyectos de cambios estructurales o investigando las graves violaciones a los Derechos Humanos realizadas por su gobierno, (denunciadas por CUATRO organismos internacionales), sigue obsesionado inventando enemigos para esconder su ineptitud, lo pillaron haciendo informes de inteligencia falsos culpando al K-Pop del estallido social y dijo que los videos de Carabineros violando los Derechos Humanos eran falsos y fueron filmados fuera de Chile. Interdicto o no, Piñera no puede seguir siendo presidente.
Si en Chile tuviéramos una clase política comprometida con la Democracia, a Piñera lo hubiéramos sacado hace rato con una Acusación Constitucional, pero como la Derecha no tiene moral y los partidos de la Concertación son cualquier cosa menos de “centro-izquierda”, perdimos esa oportunidad de sacar a un presidente demostradamente inepto, que miente de manera sistemáticamente, que viola los Derechos Humanos y que tiene un miserable 4,6% de aprobación. Si eso no daba para sacarlo de la presidencia según la mayoría de la clase política chilena, significa que son cómplices de todas los crímenes de lesa humanidad que está cometiendo Piñera, y más temprano que tarde también tendrán que ser juzgados por hundir Chile.