Partamos por algo indesmentible: El discurso contra la violencia de la Derecha siempre ha sido una farsa. Es un hecho que jamás en la historia han condenado la violencia, sólo lo hacen cuando es en contra de sus intereses. Por eso lloran a mares por edificios vandalizados pero no emiten una sola palabra cuando el violentado es el pueblo. Y no hablamos sólo de las miles de personas heridas por carabineros, estamos hablando de la violencia estructural en contra de la Clase Trabajadora como lo son tener jubilaciones de hambre, sueldos que no alcanzan para vivir, y que si nos enfermamos tenemos que hacer bingos para poder acceder a tratamientos.
A modo de ejemplo, Carabineros lleva dos días completos masacrando a las personas en Pudahuel Sur. Y los políticos de Derecha no han emitido una mísera palabra al respecto. Estamos hablando de los mismos que el día anterior estaban llorando a mares por la “violencia” que significaba el boicot a la PSU, y más encima, en su hipocresía ideológica, tienen la patudez de andar emplazando a la centro izquierda a “condenar la violencia igual que ellos”… Ahora, literalmente Carabineros está baleando personas y gaseando niños, y ellos simplemente se esconden en su cueva.
Es tiempo de entender que el discurso contra la violencia de la Derecha siempre ha sido una farsa. Y lo hacen por la misma razón en que defienden los Derechos Humanos en países como Cuba, Venezuela y hasta Hong-Kong pero en Chile las niegan y incluso las validan: La Derecha sólo condena la violencia cuando es en contra de sus intereses. Y como son empleados a sueldo de los grandes empresarios, la única violencia que condenarán es la del pueblo cuando se cansa de ser pisoteado. Porque recordemos algo fundamental: Cuando la elite habla de “paz social”, ”orden público” y “estado de derecho”, lo que de verdad quiere es el silencio de los explotados.