Sebastián Piñera no está solo en su desastrosa estrategia de no tomar medidas de peso en contra del Coronavirus para no perjudicar a los Grandes Empresarios. Y es que el Primer Ministro derechista Boris Johnson, anunció que no tomará ninguna medida en contra de la pandemia y dejará morir a las personas para “no afectar la economía”. El Mundo, La Vanguardia y El Periódico detallan:
El caos y la confusión se han apoderado del Reino Unido horas después de que el ‘premier’ Boris Johnson vaticinara que «muchas familias perderán a sus seres queridos» por el coronavirus. Pese a la sombría advertencia, el Gobierno británico se ha desmarcado del resto de Europa con medidas menos drásticas y permitiendo que sigan abiertas las escuelas. El alud de críticas no se ha hecho esperar. El ex secretario de Sanidad Jeremy Hunt, al frente del comité parlamentario de salud pública, acusó a Johnson de haberse convertido en la «anomalía» de Europa, al compararlo con lo que están haciendo otros países. «Es extremadamente grave lo que está pasando. Estamos en una situación de emergencia nacional. Mucha gente está muy preocupada por la decisión de mantener abiertas las escuelas y no cancelar los espectáculos públicos».
El ex director regional de salud en el noreste de Inglaterra, John Ashton, calificó como «patética» la reacción del Gobierno y aseguró que Johnson y sus colaboradores «se están comportando como una pandilla de colonialistas jugando un partido de crícket durante cinco días y tomándose pausas para el té». Ashton urgió al Gobierno británico a seguir el modelo de Hong Kong, con acciones urgentes y una política informativa de transparencia ante la propagación del virus. El plan responde a la resignación de que el gobierno en el fondo no va a poder hacer nada para frenar el coronavirus, que un número muy considerable de muertes (incluso decenas de miles) es inevitable, y que por tanto es mejor intentar proteger la economía de cara a quienes sobrevivan. Pero aún con esto es virtualmente imposible que el Reino Unido pueda paliar el golpe financiero que se avecina, en un mundo globalizado.
Numerosos médicos (y políticos de otros partidos) demandan a Johnson que cierre escuelas, prohiba reuniones multitudinarias, estimule el teletrabajo, cierre las fronteras como han hecho la India o Israel o suspenda los vuelos de los países más afectados, como Estados Unidos. Pero en vez de eso, sorprendentemente, la respuesta del gobierno británico al incremento de la crisis ha consistido en dejar de hacer la prueba del coronavirus a todo el mundo excepto a quienes registren los síntomas más severos de la enfermedad, y que el resto -aunque pueda estar contaminado, tenga fiebre y una tos persisten te- se limite a quedarse voluntariamente en sus casas durante una semana.
El director de la revista médica ‘The Lancet’, Richard Horton, acusa al Gobierno de, “estar jugando a la ruleta rusa con los británicos». «Estamos ante un grave error. Boris Johnson sostiene que está siguiendo el consejo a la ciencia, pero no es verdad. Lo que necesitamos son medidas urgentes imponiendo cierres y distancia social». Martin Hibberd, profesor de Nuevas Enfermedades Infecciosas en la Escuela de Londres de Medicina Higiénica y Tropical advierte que, «la respuesta del Reino Unido no ha sido suficiente». «Las cifras suben y corremos el riesgo de seguir la trayectoria de otros países europeos», añade. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha criticado la estrategia británica y recuerda que hay que hacer pruebas, ver quien está infectado, investigar a quién ha podido contagiar alguien que de positivo, imponer cuarentena y mantener la distancia en actos sociales. Nada de eso se ha hecho.
¿En serio esperaban otra cosa de la Derecha que TODA LA VIDA ha demostrado que sólo existen para defender los intereses de los grandes empresarios? Son criminales del neoliberalismo, todos deben terminar en la cárcel