Como todo el mundo sabe, cuando un pastor evangélico se aburre de trabajar crea su propia iglesia para vivir como rey robándole a los más pobre, por eso es que no es de extrañar que muchos canutos no han respetado cuarentena alguna, y han seguido haciendo misas para sacarle dinero a los que menos tienen. Este fue el caso del pastor evangélico Ricardo Cid, que realiza cultos evangélicos en La Pintana con decenas de asistentes que no usan mascarillas y que incluso llegan acompañados de niños. ¿Lo peor de todo? Este delincuente estuvo en la cárcel por VIOLAR NIÑAS.
? ÚLTIMO MINUTO – Más de 50 personas se reunieron en un culto evangélico
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Con niños y sin mascarillas: pastor evangélico condenado por delitos sexuales a menores sigue haciendo misas ▶ https://t.co/yRJKA2kQV9 pic.twitter.com/Tg6p1el0VO
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Pastor Cid, condenado por abuso sexual, hizo culto evangélico sin mascarillas y con niños presentes https://t.co/FEx82EiUqU
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Estas son las consecuencias del fanatismo religioso, los pastores evangélicos robándole a los más pobres incluso en plena pandemia. Que más encima lo haga un weón encarcelado por VIOLAR NIÑAS habla de una espiral de lavado de cerebro que no puede continuar. Una cosa son las religiones, otra muy diferentes las sectas.