Si existe UNA institución en el mundo que nadie puede decir que “es de izquierda” es el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin embargo, hasta ellos saben que es imposible que una sociedad funcione si los que más tienen evaden impuestos. Nadie habla de quitarle sus empresas o de convertirnos en Cuba, se trata de que los más ricos paguen impuestos acorde a sus ganancias. Una nota de Jornada México detalla:
La deuda pública en los mercados emergentes ha aumentado a niveles no vistos en 50 años, ello sólo en el marco de la pandemia de Covid-19, informó Kristalina Geogieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese sentido, dijo que a mediano plazo habrá espacio para mejorar la eficiencia del gasto y hacer una reforma tributaria que, “por ejemplo” en economías avanzadas y emergentes, se traduzcan en “aumentar sus tasas impositivas de ingresos personales más altos, sin desacelerar el crecimiento”.
También recomendó que el sistema de impuestos corporativos capture una parte apropiada de las ganancias “inusuales recibidas por los ganadores de la crisis”, como las actividades digitales. Además de combatir los flujos ilícitos y cerrar las lagunas fiscales, tanto a nivel nacional como internacional. De acuerdo con Georgieva, habrá un aumento significativo en la desigualdad de ingresos, tal como en la crisis financiera de hace más de una década, pese a que en 2020 los países han inyectado en conjunto 10 billones de dólares para mitigar la pandemia por Covid-19.
“La realidad es que los hogares de bajos ingresos enfrentan mayores riesgos de salud por el virus. Llevan la peor parte del desempleo récord y tienen menos probabilidades de beneficiarse de la educación a distancia”, remarcó la directora gerente en un posicionamiento. Estimaciones del Banco Mundial apuntan que 100 millones de personas en el mundo serán empujadas a la pobreza extrema en 2020, con ello se borra el trabajo de los últimos tres años en la materia. Además, proyecciones de Naciones Unidas reportan que más de 500 millones de niños han perdido su acceso a la educación en marzo por la pandemia y muchos de ellos, sobretodo mujeres, no volverán a las escuelas.
Georgieva recalcó que por ello es necesario mayor inversión en educación, no sólo en la infraestructura, sino también en la calidad de esta. De acuerdo con el estudio del FMI y el Banco Mundial, un aumento de 10 puntos en el coeficiente de Gini de un país se asocia con un logro educativo significativamente menor de aproximadamente medio año. La necesidad de llevar diversas actividades de lo análogo a lo digital, como parte de los efectos de la pandemia de Covid-19, enfilan a que “la creciente brecha digital se convertirá en uno de los legados de la crisis”, aseguró la directora gerente del Fondo Monetario Internacional.