Confirmando que los Piñera son una familia maldita, ya que todos los que llevan esa cagada de apellido son delincuentes y basuras humanas, un reportaje de Interferencia reveló que Magdalena Piñera siguió construyendo su casa en Cachagua a pesar de la pandemia, donde varios trabajadores se enfermaron de Coronavirus. Parte del artículo señala:
A unos metros del retén de Carabineros en la exclusiva localidad de Cachagua –ubicada en la comuna de Zapallar– una casa a medio construir es casi la única actividad de la cuadra, salvo por los funcionarios policiales que entran y salen del cuartel. A las 8 de la mañana, este viernes 3 de julio de 2020, los maestros soldadores hacen su trabajo en la parte superior de la estructura de hormigón que ya tiene las paredes levantadas, mientras que otros remueven material al interior de la faena. Unas horas más tarde, en el frontis, dos camiones tolva de alto tonelaje son cargados con escombros usando una máquina con pala mecánica.
Allí cerca de 14 trabajadores construyen dos casas pareadas, y una de ellas pertenece a Magdalena Piñera Morel, profesora, empresaria e hija del presidente Sebastián Piñera. Esta segunda vivienda de Piñera Morel –su residencia está en la comuna de Vitacura, en Santiago– ha dado noticia a nivel local. A fines de mayo, tal como pudo confirmar INTERFERENCIA con distintas fuentes –incluida la Municipalidad de Zapallar– uno de los trabajadores dio positivo en un examen de Covid-19, lo que obligó a paralizar la faena. Actualmente la construcción se encuentra activa y a toda maquina, tal como lo constató nuestro medio ayer.
La historia de este terreno –donde en la actualidad se levanta la casa de hormigón armado– comenzó formalmente para Magdalena Piñera Morel el 18 de febrero de 2019, cuando adquirió por más de $220 millones este lote de 300 metros cuadrados a la ingeniera comercial Catalina Sáenz Larraguibel. Un extracto de la operación quedó registrada en el Conservador de Bienes Raíces de La Ligua. Al día de hoy, la propiedad le sigue perteneciendo a la hija del mandatario, tal como INTERFERENCIA lo pudo comprobar en el certificado de deuda de este bien raíz, obtenido en el sitio web de la Tesorería General de la República. Así, el 23 de diciembre de 2019, Magdalena Piñera Morel recibió el permiso por parte de la Municipalidad de Zapallar para edificar su segunda vivienda. Acorde a este documento, la autorización se dio para “construir una casa con una superficie total de 184,14 m2 y de 2 pisos de altura”.
Acorde a información que pudo obtener INTERFERENCIA, las alarmas en la obra de Piñera Morel saltaron a fines de mayo de 2020, cuando uno de los trabajadores dio positivo de Covid-19 en su examen PCR. No se pudo establecer una cifra exacta de contagiados en esta construcción, pero dos fuentes distintas e independientes entre sí informaron que fue más de uno. En ese momento se paralizó la faena, tal cual lo confirmó la Dirección de Obras de la Municipalidad de Zapallar. “Hubo más de un mes de paralización, y ésta fue voluntaria por parte de la constructora [DacStudio], de manera consensuada con el Municipio. Y el Municipio, luego de constatar que se cumplió con todos los protocolos tras este mes y medio, produjo el alza de la paralización”, dijeron a INTERFERENCIA desde dicha Municipalidad, en una versión que contrasta con la de personas que ven recurrentemente y desde la calle el proyecto, quienes señalaron que la inactividad incluso fue menor a los 14 días.
INTERFERENCIA se contactó con la Seremi de Salud de Valparaíso para saber cuáles eran las exigencias para que una obra que tuvo contagios se reanude, pero no se obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición. Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo se le consultó si había alguna restricción de construcción para las comunas sin cuarentena, pero tampoco hubo contestación. A Magdalena Piñera Morel se le intentó ubicar a través de Inversiones Odisea, el holding que administra el patrimonio y las inversiones de los hijos del presidente, incluido el de ella. Sin embargo, desde allí se nos dijo que no se podía tramitar la comunicación. La mayor del clan Piñera Morel ha tenido otras polémicas en el pasado, tal cual se informó en 2019, cuando a través de la filtración masiva de los archivos de Carabineros se supo que la policía uniformada había custodiado su casa de Vitacura durante sus vacaciones.