La política más corrupta de Chile continúa aumentando su ya escandaloso prontuario delictual. En esta oportunidad, Jacqueline Van Rysselberghe contrató como asesora a un a lobista a pesar de que está completamente prohibido. Lo anterior por supuesto, pagado con nuestros impuestos. Una nota de The Clinic detalla:
Pese a que el reglamento del Senado prohibe expresamente que los parlamentarios contraten como asesores a lobistas, la senadora de la UDI, Jaqueline Van Rysselberghe mantiene desde el 2017 como su jefa de gabinete a la lobista Olga Osses Klein. Según informa en un reportaje Cooperativa, fue el 4 de junio del 2018 cuando el Senado determinó regular esta situación a través de una resolución, estableciendo en el punto 10 de esta que “queda prohibida la contratación, con cargo a las asignaciones parlamentarias destinadas a personal de apoyo y/o asesoría externa, de funcionarios públicos, lobbystas o gestores de intereses particulares”. El citado medio detalla en esta línea que Olga Osses Klein está inscrita en el Registro Nacional de Lobistas representando, entre otros, a la senadora Van Rysselberghe.
Asimismo, Osses es lobista de la empresa Bioconstruye, la que en marzo de 2018 pasó a ser propiedad exclusiva de su marido, Daniel Gallardo, firma que actuó como entidad patrocinadora del Comité de Vivienda Cabo Aroca 1 de Hualpén, proyecto que presentó series dificultades para acceder a la compra de un terreno. Sin embargo, en 2019 la lobista sostuvo una reunión con el entonces entonces ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, siendo la primera vez que se identificaba como representante de Bioconstruye y de la senadora Van Rysselberghe, adjudicándose un subsidio para la construcción del proyecto de viviendas sociales.