Nuevo día, nueva oportunidad en que constatamos que la familia Piñera son una tropa de delincuentes incapaces de tener un trabajo honesto, y que todo su dinero se debe a turbias especulaciones, partiendo por el robo del Banco de Talca que hizo Sebastián Piñera. En esta oportunidad, un artículo de Ciper reveló la empresa de servicios financieros Volcom le adeudaba al hijo de Piñera 500 millones de pesos, un chiste considerando que el vago de mierda jamás ha trabajado. Parte del artículo señala:
En diciembre del año pasado la junta de accionistas de Volcom Servicios Financieros reconoció que adeudaba casi $500 millones a Inversiones San Crescente, sociedad en la que participa Sebastián Piñera Morel. José Miguel Bulnes, quien al mismo tiempo es socio de Volcom y de Piñera Morel, confirmó a CIPER que el préstamo “se ha ido pagando gradualmente”. El monto fue facilitado en 2015, según Bulnes, cuando Piñera Morel aún participaba en la propiedad de Volcom: “Se originó en el inicio de la sociedad (Volcom), para financiar su constitución, sus garantías y los recursos para co-invertir en los feeders”.
Los propietarios de Volcom –José Miguel Bulnes Valdés y Felipe Larraín Aninat– han indicado que Piñera Morel no tiene ninguna relación con la firma desde 2015, cuando salió formalmente de su propiedad. Sin embargo, la deuda de casi $500 millones de VolcomCapital con otra sociedad controlada por Bulnes Valdés y el hijo del mandatario, Inversiones San Crescente SpA, revela una relación que se ha prolongado hasta este año y que no se transparentó en medio de la controversia gatillada por la denuncia de “triangulaciones”. Inversiones San Crescente tiene un único accionista: la sociedad BP Capital, integrada por Bulnes y Piñera Morel.
En respuesta por escrito a las consultas de CIPER, José Miguel Bulnes dijo que ese pasivo se ha ido pagando gradualmente y que aparecerá cerrado en las cuentas de Volcom en diciembre de este año. Insistió en que Piñera Morel ya no es parte de Volcom: “Lo primero que quiero reiterar es que no tiene ninguna participación en Volcom”. Pero confirmó que el hijo del Presidente sigue participando en el control de Inversiones San Crescente. Sin embargo, Bulnes no aclaró el monto original de la deuda. El acta de la junta de accionistas revisada por CIPER solo indica que a septiembre del año pasado la deuda ascendía a $497 millones, pero la cifra original del préstamo pudo ser más alta. Bulnes no respondió a CIPER si Volcom había pagado parte de la deuda antes de esa fecha. En tanto, Sebastián Piñera Morel, contactado por CIPER, indicó que no haría declaraciones al respecto.
PERSONA EXPUESTA POLÍTICAMENTE (PEP)
El documento que reveló la calidad de acreedora de la sociedad integrada por Piñera Morel está fechado cuatro años después de que el hijo del Presidente saliera de la propiedad de VolcomCapital. Esta última fue fundada en junio de 2015 y certificada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en agosto del mismo año. Según informó El Mostrador, Piñera Morel se desligó de esta compañía durante ese mismo mes de agosto, y una de las principales razones para hacerlo habrían sido las recomendaciones de distintos managers de empresas, que hicieron notar el inconveniente de contar con una Persona Expuesta Políticamente (PEP) dentro de una firma que maneja inversiones con fondos previsionales de los trabajadores.
Pese a que Sebastián Piñera Morel se retiró tempranamente de la estructura societaria de Volcom, la sociedad que él integra, Inversiones San Crescente, permaneció como acreedora de Volcom Servicios Financieros desde su formación en 2015 hasta este 2020. Así lo confirmó José Miguel Bulnes Valdés, el controlador principal VolcomCapital, en su respuesta a CIPER: “Lo que en efecto existe es un pasivo que se originó en el inicio de la sociedad (Volcom), para financiar su constitución, sus garantías y los recursos para co-invertir en los feeders. Ese pasivo o deuda se ha ido pagando gradualmente y al cierre del año 2020 su saldo es cero”.